2 de noviembre de 2025

Locales 01/11/2025

Poesía dispersa de una mente dispersa

Bernabé De Vincensi

Poesía dispersa de una mente dispersa

1.

Voy pisando sapitos muertos

a la vera del ancho pavimento

de Spotify nace el melodioso

estribillo 

«Te quiero

pero lejos de mí»

de Las Ligas Menores.

Voy viendo la arboleda

tan añosa como el ciclista

que murió de un paro

a la vera del ancho pavimento

y yo lo vi 

y alguien me dijo

«Se desmayó» pero era

un cadáver

cadáver 

cadáver

tres veces cadáver.

Voy con ampollas en los pies por

las malas zapatillas

o la mala postura del empeine.

Pienso qué habrá detrás

del caserío 

detrás de cada caserío

tal vez habráalgo muerto

en donde un rayo de sol

flota sobre los vidrios.

Voy a la vera del ancho pavimento

el mismo en el que mamá

me dijo que iba a perderme

cruzando gajos caídos

de la inconmensurable arboleda.

Voy caminando y no puedo

detenerme 

algo late

delante de mí

dentro de mí

algo me dice

que jamás podré dejar de caminar.

Por eso te dejé atrás

en el ancho pavimento

para que le des sombra

a los muertos

a aquellos que

juraron

«esta sombra será nuestra

y de nadie más»

y con la mezquindad

aprendí

aprendí 

aprendí

tres veces aprendí

no hay que entrometerse.

2.

Los hechizos recurrentes son

con el gran amor

que murió hace diez años.

Él lo sabe

los hechizos son un film surrealista

algo hiperbólico

en elcree avizorar

a ella que lo ama.

A veces lo reconforta la idea

de que son 

dos extraños

en dos ciudades extrañas.

Quizás lo más cercaentre ellos

al cabo del tiempo

sea el olvido

o un recuerdito malo o bueno de él

o de ella

en la vida de él

o de ella.

A veces se pregunta

si es posible a los grandes amores

taparlos o avivarlos 

con amores un poco imposibles.

Ya hace tiempo que no dice «amor».

Pero acepta la mediocridad

el consuelo 

único posible

de soñar con lo que no

volverá a repetirse.

Un punto muerto

podría definirlo.

O ya es un punto muerto.

Y deja de verpelículas de amor.

Y le molestan 

los estribillos de las canciones de amor.

Al final, piensa, parece undivertimento.

Subirse a una montaña rusa

donde de lo único que se habla,

abajo,

es del cosquilleo

y del vértigo.

Sin embargo,

los juegos de diversiones

(y sobre todo las montañas rusas)

son de estructuras

y encastres

con tornillos a medio ajustar

en la que todo puede aflojarse

y eso nunca 

nadie 

lo dice.

3

El nubarrón del cielo 

se parece 

a una bocanada de humo.

Del otro lado de la medianera

no sabemos 

si hay quietud o movimiento

una voz 

sin embargo dice

«no puedo más»

parece unatonalidadde res golpeada

parece una voz

herida 

con un arma blanca.

Yo me quedo

al resguardo de mi cráneo

como un chaleco antideas.

De repente un pensamiento intrusivo

se cuela

en el lado luminoso de mi cerebro.

Me hago la señal de la cruz

y le rezo una oración

a un Dios desperdigado

entrevasos de vinos

y sobras de comida.

Creo que atardeció

y la oscuridad 

podría limarme

las ganas de dormir.

El vidrio de la tienda de ropa,

enfrente de mí, 

funciona como un espejo

algo refleja

parece

a mí

tal vez

con un manto blanco

o una túnica pulcra

y parezco un cuerpo

que sostiene

con cierta debilidad

al igual quelos barrenderos

que olvidan 

recolectar

colillas en la vía pública.

4

Voy al bar y Tino 

me asegura que todos 

hablan de carrerasuniversitarias.

-Les encanta 

medirse la pija- dice Tino.

Tino es un viejo

y un viejoamigo además

que toma Gancia con soda

y una rodajita de limón.

-Leen para la materia- dice-.

Y para la asignatura-.

Su pelo es oscuro 

como una cucaracha.

Apenas se le nota la vejez.

Apenas reniega.

Porque reniega de lo cierto.

O de lo obvio.

-Ahora en los comercios 

piden matrícula en Ingeniería

para barrer la vereda- dice.

Mientrashabla, me miro las manos.

Después, en un rapto de alegría

más de media botella de Gancia

en sangre, mepregunta:

-¿Me escuchás? 

Y en el espejo del club 

escucho sí

y veo un reflejo

chupando 

una semilla de limón.

5.

Recordar a papá

con los 3 kg de pata y muslo

y la botella de vino

rompiendo temperatura 

ambiente en la heladera.

Él parece un vago recuerdo

de mi alucinación

vivo

lo saqué de mi radar

vivo

quisiera que en mí siga

vivo

aunque parezca

que sobre la punta de mi lengua

esté muerto.

Hay una tradición de mí

de mi recuerdo

logrando acariciar a papá.

De la mezquindad que me ofreció

aprendí a abrirme como un capullo

y vino a mí el espanto del amor

abrí sí

mi caparazón de caracol

frágil bello

y debí escapar del caparazón

ante señales de STOP

y otras señales

borroneadas por el tránsito.

Y así 

áspero 

me dije

que un poco de mezquindad

como la de papá

no venía mal.

Tanta fue la desesperación

que al fin

y para qué

y no sé cómo

me volví un adoquín

libre al azar de una mano bella

para ser estrellado

contra un vidrio

ese vidrioque fisuramos

para un posible amor de vampiros.

6.

La puerta fuera del marco

era lo que yo trababa 

y le arrimaba enseguida una mesa.

Dos atados de cigarrillo

un poco de comida que a las 18

empezaba a cocinar.

Bajaba las cortinas y me decía

papá está vivo sí 

bello y vivo

y yo hace años que no hago acto

de presencia 

verlo acariciarlo

y años hace que dejé un desfiladero de cadáveres

mensajes de

cómo estás

qué es de tu vida

sin responder.

El vaso se llenaba de colillas

iban cayendo de mi mano

al fondo lleno de cenizas

iba cocinando

huevos, lentejas

y bebiendo

al fondo de mí

y dejaba que germinara 

al fondo de mí

unbello cadáver

joven feo

y al rato oscurecía como

un cuarto oscuro

espantoso negrísimo

al que se va a votar

vida o muerte.

Así iba comprendiendo

de a poco 

la transición de la luz

a la oscuridad

y yo

imantado siempre por la oscuridad

me dejaba ir

ir

zambullirme en una botella

plástica

con un estado líquido dentro

de mala calidad

y de mí me apiadaba

y por eso los mocos me comía

probaba la sal de mis lágrimas

y al otro día entendía

que sería 

peor o igual

como los malditos perros que se muerden la cola.

Lo que yo hacía en realidad

era esperar que el sol saliera

al atardecer

me había obstinado con esa idea

y un poco desquiciado

estaba con esa idea

potente altiva

hasta que supe ver bien al atardecer

y no exigirle nada

porque era así

hermoso

porque era así 

encantador

y comunión hicimos 

de nopedirnos 

ni exigirnos 

y logré por fin

darme cuenta

y encendí la luz de la casa.

7.

Hubiéramos preferido comer

en el tronco del patio

bajo la luz potente del reflector

con mis volutas de humo

y un cigarrillo tras otro

yo argumentado mi amor por vos

pero eso, dijiste, se da al principio

según las lógicas que nos dicen

que al cuerpo atraviesa

y nada puede ser día y noche

picnic, también dijiste, nada puede ser picnic 

comida vegetal fría

y esas luces de neón que tanto

nos encantaban.

Hubiéramos preferido

no gastar el último cigarrillo

después de una larga temporada

de abstinencia

y tal vez 

ahora estaríamos

haciendo sobremesa en el troncodel patio 

mientras te digo

«decime qué te gusta de mí»

al igual que dos adolescentes

en su esplendor primaveral

como suicidas de un amor eterno.

8.

Romperla puertita de la

prohibición

Hola, extraña.

tal vez nos expulse del

embotamiento

Todo muy aburrido.

Dame aventura.

ir porlo que bajo prisión

pide de nosotros

sin romper códigos

sin romper éticas

y volvernos 

un poquito

muy de a poquito

la llave secreta que abre

la celda

Acá estoy, extraña, libre de vos.

Libre de mí.

Dame tu mano.

O arrójame al vacío. 

Bernabé De Vincensi

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