6 de mayo de 2025

Locales 29/10/2020

A 40 años de la muerte de Víctor Galíndez

En 25 de Mayo

Un caso emblemático, de boxeo y tragedia, en nuestro medio fue el de Víctor Emilio Galíndez. En 1974, cuando estaba por pelear por el campeonato mundial vacante de los medio pesados, tuvo un tremendo choque a bordo de su Torino. Quedó todo lastimado y faltaban quince días para la pelea, que sería en el Luna Park. Lectoure fue a verlo. Estaba tendido en una cama, con una cadera lastimada y un tajo en el cuero cabelludo. "Mirá, Víctor, así creo que no podés pelear, si querés, pedimos una postergación para que te mejores". Galíndez fue tajante. "No, Tito, a ver si le dan la chance a otro, yo peleo igual". El 7 de diciembre, en una noche de "Drama y gloria", como la tituló El Gráfico, Víctor venció por nocaut técnico y su rival, Len Hutchins, terminó en el hospital.

Víctor Galíndez. Amaba la velocidad y murió en una carrera de TC, cuando ya era un ex boxeador.

Galíndez jamás dejó de adorar la velocidad. Tanto que se anotó como acompañante de Antonio Lizeviche para correr en Turismo de Carretera. Para ese entonces, tras un desprendimiento de retina era, casi, un ex boxeador. La mañana del 26 de octubre de 1980, en el circuito de 25 de Mayo, mientras corrían, el Chevrolet sufrió una avería. Tras abandonar el vehículo, ambos salieron caminando. Cometieron un error imperdonable: fueron por el lado externo de la pista. La gente les hacía señas con la mano para que se retiraran, pero Galíndez, desconocedor de tales códigos, les devolvía el gesto, pensando que lo estaban saludando.

La tragedia como destino

Cuenta Antonio Lizeviche hijo. Víctor Galíndez era un fanático de los autos. Aún en la cúspide del boxeo mundial, soñaba con convertirse en piloto. "Correr es como volar", decía. Si no tenía miedo arriba de un cuadrilátero, mucho menos lo iba a sentir arriba de un auto de competición a más de 200 km/h. Esa adrenalina quería sentirla, al menos una vez en su vida.

"Víctor llegó a nosotros a través de un amigo en común que tenía con mi viejo. Él había peleado por última vez en 1980 y un médico en Argentina le dijo que si no dejaba el boxeo se iba a quedar ciego, porque tenía desprendimiento de retina", recordó Nito.

Por entonces, Lizeviche padre estaba en Estados Unidos por negocios. Así que el primer acercamiento fue a través de Nito, que era habitual copiloto de su padre.

"Él era fanático de Chevrolet y quería correr sí o sí. Pero le aconsejé que antes de subirse como piloto hiciera algunas carreras como acompañante. Aparte no le iban a dar la licencia tan fácilmente, por más que fuera Galíndez. Entonces le sugerí que corra 2 o 3 veces como copiloto, y luego hiciera la prueba de suficiencia", recordó.  

La carrera en 25 de Mayo estaba programada para el 19 de octubre. Pero la lluvia la pospuso para el siguiente fin de semana. La dupla finalizó en el 11º lugar de la primera serie que los relegó al 23º puesto de la grilla de la Final.

"Si Dios quiere, hoy será un día inolvidable en su vida", dijo Lizeviche a los medios, haciendo referencia al debut oficial de Galíndez. Nadie presagiaba el peor final... La carrera para ellos duró apenas 6 kilómetros debido a una falla en la caja de cambios que había aparecido en la serie.

Mi papá formó parte del TC en épocas difíciles, en plena dictadura militar. Una época muy fea donde tenían que ir a golpear la puerta de los cuarteles para que los dejaran correr en la ruta, sobre todo porque los militares las querían prohibir".

Lo que vino después es conocido: Lizeviche y Galíndez decidieron volver caminando hacia los boxes. Algunos testigos afirman que lo hicieron muy cerca de la cinta asfáltica, Nito Lizeviche afirma que eso fue mentira. Lo cierto es que el Ford de Feijoó entró en trompo y los atropelló a ambos. Según el informe oficial, murieron en el acto.

"Estoy seguro que de no poder evitar la muerte, mi viejo hubiera preferido morir arriba del auto. Fue una fatalidad. Víctor y mi viejo eran excelentes personas. Yo elijo creer que Dios los juntó ese día para llevárselos a los 2 juntos...".

Lizeviche, padre e hijo y Galíndez en la carrera de 25 de Mayo. (Foto: Historia TC)


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