Alejandra Madero recién toma conciencia del suceso. Ayer a las 13:00 cuando regresaba en su moto desde su trabajo hacia su domicilio en el Barrio Los Troncos, una gruesa rama cayó de un árbol y le produjo graves lesiones en sus dos brazos. Doble fractura en el derecho y una fractura en el izquierdo.

"Salí de mi trabajo y regresaba cuando pasó. No sentía el brazo derecho y gritaba que me lo habían cortado. Me quedó dado vuelta. No entendía lo que pasaba y yo no había chocado con nada. Sé que no lo estaría contando si pasaba dos segundos después. Después me llevaron al Hospital y estaba mi médico el doctor Martín Loiza y me atendió un traumatólogo que me adelantó que tendría que someterme a cirugía. Sé que es un tema sobre el que se ha alertado desde el Concejo Deliberante y pretendo que nadie pase por lo que pasó yo."

La fortuna le jugó a favor. Otro regalo de Reyes para Alejandra que tendrá por delante seis meses de recuperación. No fue un accidente. Fue un hecho evitable y hay responsabilidades de quienes tienen que velar por la seguridad de los vecinos en una situación que no es novedosa y se podría haber evitado. No es posible que la suerte sea un elemento gravitante que separe la vida de la muerte.