Luego de que se hiciera pública la denuncia penal contra el profesor Marcelo Azpeitia por abuso sexual hacia su ex secretaria, varios alumnos se animaron a denunciar los casos de acoso y abuso que sufrieron en la facultad de odontología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Desde la facultad decidieron separar de su cargo a dos de los docentes acusados y aseguraron que Azpeitia no da clases desde mayo. 

La primera denuncia se radicó en mayo por parte de Antonela Comito, quien trabajaba como secretaria en el consultorio particular de Azpeitia, odontólogo y docente de la Facultad. Según el testimonio de la víctima, Azpetia fue sobrepasando los límites de manera gradual, comenzando con acoso y comentarios poco profesionales hasta finalizar consumando el abuso. 

Tras atravesar meses de depresión, la victima decidió denunciarlo penalmente impulsada principalmente por el temor a que Azpetia repitiera su conducta con sus alumnas. La denuncia destapó lo que era un secreto a voces en la facultad, acoso sexual, abuso de poder y represalias a quienes se atrevieran a quejarse. Además de Comito, el profesor Sergio Seara también fue denunciado por acoso sexual y hostigamiento en el marco de las Practicas Profesionales de la facultad.

No solo hubo casos de acoso y abuso sexual. El profesor Leandro Tomas fue acusado por abuso de poder por un alumno a quien hizo desaprobar 6 veces la misma materia luego de considerarlo un "traidor". El alumno presentó como prueba un mail en el que el profesor, acusándolo de una traición le aseguró que "me defraudaste como alumno y especialmente como persona, sos un mediocre y un pésimo alumno, ¡que Dios te ayude! Te recomiendo un muy buen psiquiatra". Tomas nunca le dio explicaciones por el mensaje y se limitó a desaprobarlo en cada mesa de examen. El alumno solo pudo aprobar cuando cambiaron de docente en la mesa y asegura no ser el primer caso de alguien a quien el docente toma arbitrariamente de punto. 

Ante la difusión de las denuncias, la Federación Universitaria de La Plata (FULP) realizó una protesta frente a la entrada de la facultad. Asimismo, desde la FULP acusaron al Centro de Estudiantes de odontología (en manos de la agrupación independiente MOI) de adoptar un silencio cómplice antes los hechos. Existe una estrecha relación entre la  MOI y las autoridades de la facultad y muchos ex alumnos pertenecientes a la agrupación luego son docentes, por lo que algunas de  las victimas aseguran no haber recibido la ayuda que esperaban en el Centro.   

Simón Franco (La Plata)