A las 12:30 de ayer se realizó la ceremonia religiosa del sepelio de José Luis Caballieri y, luego, se leyó el Decreto de Honores en la Puerta del Municipio. Hicieron uso de la palabra, el secretario de Hacienda, Gustavo Ramundo; el ex intendente Carlos Gorosito y el Jefe Comunal José Luis Salomón.

Caballieri ingresó al Municipio en 1968, en el Despacho de Guías y luego en la Oficina de Impuestos hasta asumir en 1990 como Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de Saladillo hasta sus últimos días.

El ex intendente Carlos Gorosito indicó que "más allá de las diferencias, algunas veces muy duras, Caballieri cumplió cabalmente con su deber sindical. Nunca dejó de luchar por sus representados. En la historia del gremialismo municipal, marcó un antes y un después. Hoy estamos despidiendo a alguien que fue distinto a los demás, porque impulsó las grandes transformaciones que necesitó el Sindicato. Errores habrá cometido como todos cometemos en la vida, pero siempre estuvo dispuesto para trabajar por el bien común".

El intendente José Luis Salomón expresó que "siempre es triste despedir a un compañero de trabajo. Tuve la suerte de conocer a la familia del Tuna desde muy chico. Era el mayor de 13 hermanos. También conocí a 'Mingo', su padre, una persona de una bondad enorme. Si algo quiero destacar del Tuna es el respeto, aun en el disenso. Hasta el último día que pudo, estuvo pendiente de la lucha por sus afiliados. Tuna no pasó en vano por esta vida y eso es lo más importante. Que en paz descanse".