Locales 24/09/2025
Poemas de Bernabé De Vinsenci
Poemas de Bernabé De Vinsenci
1
Mamá teje y desteje mi cerebro
es ella
la que puso
los hemisferios del lado A
y del lado B de mi cerebro
en remojo
entiende que sacrifiqué mi vida
en pos de una causa
cuál de todas no sé
pero insiste en quedarse
y avivar esa causa.
2
A veces
la vida
es ir desinflando
aquello
que la gente que no pudo consigo
consigo misma
y sí
preocuparse de los demás
hasta reducirlo
a uno
a algo nulo
un cero menos que cero
y después
inducirlo a uno
a un acto de honestidad
con la vida
para que todo lo que esa gente
que infló
e infló
se quede muda
en sobremesas
en cafés
en mates
y tal vez vea
un poco
que el prejuicio es un mito
de lo que se dijo
y de lo que no se dijo
sí
y
que inflan atrocidades
y que
de repente
una persona
vos o yo
llora
porque le han dicho
que es mala
estúpida
loca trastornada
que hizo esto
o aquello
algo nada
y nadie golpea
a la puerta
a la tuya o a la mía
cuando lloramos
y en sobremesas
cafés
mates
esos
que no pudieron consigo
consigo mismo
y sí con el mito
fatal
terrible
del otro
de inflar lo que no es
del otro
de vos o de mí
e
inflan
inflan
inflan
sin embargo
hasta que lo aplastan
a uno
a vos o a mí
como a una mosca
y al rato
pasan a otros temas
pero uno
vos o yo
cualquiera de los dos
quedamos reducidos
como un insecto mortal
peligrando la casa
cuando una ventana se abre.
3
Yo cantaba como un pajarito
iba por las plazas
con esta misma llanura
con que escribo
y detrás de mí alguien decía
"mirá al idiota" "mirá al enfermito"
yo iba llano
como este poema
claro
aferrando con los dedos algunos amores
y sí
es cierto
me creía pajarito
porque creía que sobrevolaba nubes
y casas
que iba alto
muy arriba del suelo
y oía lo que se decía de mí
"el requetenfermo"
"el requeteidiota"
y nadie quería darme la mano
salir
en puntas de pies
y juntar flores de la plaza principal
yo iba
algo alegre, algo contento
y en una pieza de hotel
una mujer gemía con el anillo
de casada
y hombres iban a Capital
a buscar gigoló
y moldearse el culo
y yo no decía nada
todo era harto sabido
sí
archiconocido
yo iba y me posaba sobre árboles
y en los cables de luz
así
llano como este poema
de oraciones cortadas
y un día un niño
no sé por qué
tal vez
malcriadito
rubio
ojos celestes
del Santa Teresa
me dio un hondazo
y yo caí
y me arrastré
unos metros
unas cuadras
unos kilómetros
sí
y así aprendí a caminar
como un hospitalizado
arrastrándome
en calles largas
donde ya no
detrás de mí
donde ya no
sin que yo lo supiera
me decían
a mí:
"¿viste, idiotita, vos que te creías pajarito
ahora sos como una baldosa
más parte del piso
que del cielo?"
y al niñito le dieron una medalla de honor
y la ciudadanía distinguida
porque había acabado
con el
requeteidiota
requetenfermo
que se creía pajarito
y que podía volar
volar
y volar.
4
En mi corazón
tengo el secreto de la llave
que abre
y cierra
la mochila
detrás de mi espalda
una mochila
llena de papelitos
que dicen:
"Ud., el muy idiota"
"Ud., el muy alcohólico".
Ayer con un amigo hablábamos de eso:
-Ya fue -le decía yo- vinculémonos con cualquiera
total nos conocemos
más de lejos
que de cerca.
-Ir hacia adelante- le decía yo-
no volvamos a las viejas amistades.
Yo tenía en la mochila
para contrarrestar
para quitar peso
a esos papelitos
que dicen
"Ud., el muy idiota"
"Ud., el muy alcohólico"
un librito de poemas
y un verso que decía:
"estoy tan sentimental
que estoy a poco de volverme un criminal".
Salimos al pueblo
en moto
con 60% de alcohol en sangre
cautelosos
cuidándonos
y terminamos en una fonda
con un cantinero
y un borracho
amigo del cantinero
que nos explicaban:
"nosotros cuidamos a nuestra gente".
Y yo le pregunté al cantinero
si un viejo amigo iba a la fonda
y dijo:
"le duele un poco la soledad
cada tanto viene
pero no quiere agujerarse
el hígado con vino".
Y me acordé del secreto
de la llave de mi corazón
y le dije al cantinero
"tome,
déjesela a él
que esta llave
abre mil compañías
cuando uno las necesita
y a él, a mi viejo amigo,
le va a servir
--todo eso le dije--
fíjese que en la primera vuelta
ya hay un álbum familiar
de primos, tíos y amigos
que lo van a invitar
a un guiso".
5
Como un oleaje
todo pasa fílmicamente
puedo ver el rodaje
de nuestras vidas
te veo
a vos
viéndome derrotado
dentro de un lavarropa
girando y girando
me veo a mí
viéndote a vos
poniendo la rueda del Fiat 1
para seguir viaje.
Yo fui un monstruito
sí
hice polvo algo de mí
después vos y yo
fuimos cubiertos por el mismo polvo
te dije adiós
me preguntaste ¿estás bien?
repetí adiós adiós
y me fui con la cajita
de regalos
de fotos y de libros
para mi cueva de monstruito
donde casi siempre residí
por sobre todo en condición bestial.
Ahora tengo en las manos
una postal de Mina Clavero
y un par de anteojos ahumados que uso
cada tanto
para que la gente no se espante
de mí
del monstruito
corrompido por un amor
corrompido por la vida
y por malos poemas (como este)
y el oleaje fílmico
de ver rodar mi vida
y yo
a un costado
sin un enfoque nítido
porque soy un extra.
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