La idea no es atacar a la gestión municipal por lo actuado a lo largo de varios meses en una situación inesperada o inédita tras declararse la pandemia. 

Pero el agravamiento de la situación epidemiológica, acompañado por un exponencial aumento de contagios en nuestra ciudad ha agravado de manera notoria la errática información que emite el Municipio, algo mucho más notable en las últimas 72 horas.

Desde este medio se ha tratado de informar y colaborar, en lo posible, para que la comunicación sea la adecuada y la más clara para el lector|a, en lo atinente a lo que rodea a la pandemia, a la cantidad de pacientes contagiados, pacientes recuperados, quiénes resultan o el Municipio define como "casos sospechosos" y esa ha sido, salvo excepciones, también la actitud de los representantes de los medios colegas.

Sin embargo, el Municipio, en sus partes, nunca informó los casos totales de pacientes contagiados desde el comienzo de la cuarentena, el 19 de marzo pasado.

En los partes que nomina de "casos recuperados de coronavirus" en lugar de informar cuántos casos activos quedan, informa sobre cuántos son los casos recuperados totales.

En los partes en los que informa "resultados negativos de Covid-19" en lugar de informar cuántos son los pacientes (como casos sospechosos) que quedan, detalla cual es el total de "casos descartados totales".

Estos últimos aspectos pueden ser discutibles desde un punto de vista distinto al que el Municipio cree correcto. Lo que no puede suceder es que se brinden datos inexactos como lo sucedido en las últimas horas.

De acuerdo a la frecuencia y analizando lo sucedido ayer, partiendo de un total (dudoso) de 107 pacientes activos, cursando la enfermedad, como se informó el viernes por la noche, se sumaron los siguientes partes del sábado 12: 

"14 nuevos casos de coronavirus" "121 casos activos"

"11 casos recuperados de coronavirus"

"25 nuevos casos de coronavirus" "146 casos activos"

La matemática indica que la cuenta no da. Indica que los "casos activos", de acuerdo a los informes de ayer deben ser 135.

En cuanto hace a la situación epidemiológica, sería fácil caer en el discurso ya demasiado fácil de la "antipolítica" y no costaría nada abundar en la imprudencia de parecerse a un manifestante de la imbecilidad o asimilarse a quienes pretenden igualar a un infradotado o infradotada, de cualquier edad, como los y las que pululan en las redes sociales que reproducen mentiras o "suben" "carne podrida" esperando que muchos y muchas, de su misma condición, compartan idioteces, agreguen manitos, corazones y "me gusta", mientras disfrutan de sus dosis diarias de dióxido de cloro.

No debiera ser ese el camino de cualquier crítica que pretendiera ser constructiva.

Las dificultades que enfrentan diversos sectores vinculados a la salud, municipal u hospitalaria o a la seguridad y al control en la ciudad y en las rutas. La comparación de las características diferenciales de Saladillo con el resto de las ciudades que limitan con nuestro Partido cuando se analizan accesos. La situación social y económica y las medidas adoptadas.

Así, ni la punitividad, ni la represión ni convertir a cada ciudadano o ciudadana en personal policial, aparecen como soluciones que pudieran aportar concretos resultados y mejoras por estas horas. Sí, el llamado a la reflexión y a la toma de conciencia.

La empatía y la solidaridad, en lugar de la "viveza" y el aprovechamiento, podrían ayudar a colocarse en el lugar del otro o de la otra en momentos de muchas dificultades.

Seguir apelando a la confrontación o erigirse como modelos conocedores de todas las soluciones podría quedar para otros momentos.

Hoy es septiembre y muchos y muchas saladillenses, de todas las edades, han pasado momentos difíciles y angustiantes. Ello indica que otros y otras saladillenses, viven de cerca la realidad, sin estar contagiados o contagiadas. Si se convierten en voceros de la responsabilidad y el cuidado de la salud, podemos tener expectativas positivas.

Alberto Víctor García