Rosario Central fue el equipo que más puntos sumó a lo largo de la temporada oficial (66) y por eso, se le creó, para reconocerlo ex post facto, el título de campeón de la Liga. Sin embargo, no resultó el mejor del año en el fútbol argentino. Perdió de local los dos mano a mano que jugó, ante Huracán (cuartos del Apertura) y Estudiantes (octavos del Clausura) y quedó eliminado de ambos torneos. Lo mismo le pasó en la Copa Argentina, de la que Unión lo sacó muy pronto en 16avos de final. Fueron esas defecciones las que terminaron costándole el puesto a su técnico Ariel Holan.

Tampoco los campeones, Platense y Estudiantes, pueden ser considerados como el mejor. Ambos equipos fueron demasiado irregulares. Dirigido por la dupla Favio Orsi y Sergio Gómez, Platense se dio el gustazo histórico de ganar el Apertura. Pero conducido después por Cristian "Kily" González, terminó último en su zona en el Clausura. Estudiantes se marchó rápido en los octavos del Apertura, entró por la ventana a la definición del Clausura con más partidos perdidos que ganados y recién en los últimos cinco de los playoffs de la temporada, adquirió el temple como para ganar los dos últimos títulos en disputa.

Racing fue uno de los grandes protagonistas del año. Pero tampoco se lo puede sostener por encima de los demás. Con su estilo vibrante, intenso pero desprolijo, la Academia le ganó de ida y de vuelta la Recopa Sudamericana a Botafogo. Pero como local, Platense lo eliminó en el Apertura y Flamengo en la Copa Libertadores, River lo sacó de la Copa Argentina y en el Clausura, la final con Estudiantes se le escabulló de las manos cuando parecía tenerla asegurada. A la larga, falló más de lo que acertó.

La conclusión es que durante 2025 y sólo por momentos, un equipo resaltó sobre los otros. Hubo rachas ganadoras, fotos aisladas, instantes exitosos. Pero todo resultó fugaz y pasajero. Ninguno de los protagonistas del año sostuvo el paso con regularidad como para ponerlo primero a la hora de la memoria y el balance. Los buenos no fueron tan buenos y los malos tampoco fueron tan malos. El mismo Boca que estuvo doce partidos seguidos sin ganar, después enhebró seis triunfos al hilo.

Declarado vacante el puesto de mejor equipo del año, tal vez quede lugar para hacer dos menciones al paso a Argentinos Juniors y Central Córdoba de Santiago del Estero. Desde su primer partido (0 a 0 con Boca en la Bombonera), el equipo de Nicolás Diez jugó bien con buenas ideas, movimientos interesantes y constante predisposición para atacar en todos lados. Alan Lescano y Hernán López Muñoz enseñaron el camino. Pero le faltó chispa, acaso una jerarquía mayor, para poder ir a más en los dos torneos.

Los santiagueños fueron los únicos que le ganaron a Flamengo por la Copa Libertadores y lo hicieron en el Maracaná. Con armas nobles y bajo presupuesto, se propusieron llegar lo más lejos posible y lo consiguieron. Nada para objetar.