En la provincia de Buenos Aires, todos los actores políticos coinciden en que a la boleta sábana la traccionan los dos extremos: el candidato presidencial y el postulante a la intendencia, y que el candidato a gobernador suele quedar "invisibilizado". De hecho, el actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof, logró su reelección con el 45% de los sufragios, pero en números absolutos, la cifra fue similar a los obtenidos por el candidato presidencial del oficialismo. Lo votaron 4.233.092 bonaerenses, 8.404 más que los apoyos conseguidos por Massa. Hay que tener en cuenta que para cargos locales en la provincia también votan los extranjeros.

Sin embargo, del análisis de los datos oficiales provisorios, surge que casi una veintena de municipios del Conurbano bonaerense tuvieron un corte de boleta de más de 5 puntos en favor de sus intendentes respecto de la boleta presidencial: 14 en manos del peronismo y 5 de Juntos por el Cambio (JxC). Y en media docena de ellos, la diferencia superó los 13 puntos.

El partido donde más corte de boleta hubo fue Luján, donde Leonardo Boto, de Unión por la Patria obtuvo su reelección con más de 58% contra el 37% que consiguió la boleta de Sergio Massa, o sea, 20 puntos menos.

En San Vicente, Nicolás Mantegazza también consiguió un nuevo mandato con el 67%, sacó 16 puntos más que el tramo presidencial de la boleta del oficialismo, 50,6% que obtuvo el ministro de Economía.

En Pilar, Federico Achával también revalidó su gestión por otros cuatro años por un amplio margen, 57,5%, catorce puntos por encima de los que obtuvo Massa.

En San Fernando, Juan Andreotti también obtuvo se reelección con el 57% contra 43,4% que consiguió el candidato presidencial de UxP, más de 13 puntos porcentuales de diferencia.

En Ezeiza, Gastón Granados, el hijo del actual intendente, Alejandro Granados, ganó con el 60%, 13 puntos más que Massa.

Una cantidad de puntos en su favor consiguió también el jefe comunal de Exaltación de la Cruz. Diego Nanni obtuvo su reelección con el 47% contra 34% que cosechó la boleta presidencial.

El jefe comunal de Escobar, Ariel Sujarchuk, también consiguió un nuevo mandato con el 52%, casi 10 puntos de diferencia respecto del tramo presidencial de la boleta (42%).

En Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, actual jefe comunal en uso de licencia por estar al frente del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, consiguió un tercer mandato por amplio margen con el 60% de los votos, casi 10 puntos más que el tramo presidencial de la boleta de UxP.

En Tigre, Julio Zamora, que le había ganado al interna de UxP a Malena Galmarini, esposa del candidato presidencial del oficialismo, se impuso con el 50%. Le sacó 10 puntos de diferencia al ministro de Economía, con quien está enfrentado desde que lo sucedió al frente de ese municipio.

En el otro extremo, también hubo corte de boleta a la inversa, en favor del candidato a presidente. Merlo - uno de los bastiones del peronismo elegido para varios de los actos de Unión por la Patria - fue el municipio donde su intendente, Gustavo Menéndez, consiguió la reelección con el 43,45, 9 puntos por debajo de los que obtuvo Massa en ese distrito (52,6%).

En Marcos Paz sucedió algo similar: Ricardo Curutchet obtuvo un nuevo mandato con casi el 43%, también casi 9 puntos porcentuales menos que los conseguidos por el candidato presidencial del oficialismo.

Intendentes y presidente de distinto signo político

Hubo cuatro distritos donde se impuso un jefe comunal de un signo político pero para presidente ganó el candidato de otra fuerza política.

Fueron los casos de Tres de Febrero, donde Diego Valenzuela, de Juntos por el Cambio, fue reelecto como intendente con casi el 47% y tendrá su tercer mandato al frente del municipio. Pero para presidente en su distrito triunfó Massa y patricia Bullrich salió segunda. Sobre el final de la campaña, el jefe comunal difundió un spot de campaña en el que convocó a los vecinos de su distrito a votar sin "condicionamientos partidarios", y en apoyo a su gestión comunal, para imponerse a Juan Debandi, de La Cámpora.

Lo mismo sucedió en San Miguel, donde Jaime Méndez, de Juntos por el Cambio, consiguió un nuevo mandato con 48%, pero para presidente se impuso Massa con el 40,6%; y en Campana, distrito en el que Sebastián Abella, también de Juntos, se impuso con holgura con el 57% y va por un nuevo período, pero en el tramo presidencial, ganó UxP; aunque a 20 puntos de distancia (36,6%).

En el caso de Zárate, el candidato de Juntos, Marcelo Matzkin, le ganó a Agustina Propato, postulante de Unión por la Patria, con el 42,4% contra casi el 40%. Fue el único distrito del conurbano que la oposición arrebató al peronismo, pero se impuso Massa para presidente con el 41,6%.

Otros tres municipios también cambiarán de color político a partir del 10 de diciembre, pero a la inversa: La Plata, Lanús y Brandsen, hoy en manos de Juntos por el Cambio, pasarán de estar conducidos por intendentes peronistas.

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El aluvión de votos de UxP en territorio bonaerense le permitió al peronismo recuperar Lanús, un distrito importante del sur: Julián Álvarez, candidato de La Cámpora, ganó con casi el 45% de los votos. El ex funcionario kirchnerista superó a Diego Kravetz, actual jefe de gabinete del Municipio y responsable del área de Seguridad, que obtuvo el 34,5%. El candidato de Juntos contaba con la bendición del intendente Néstor Grindetti, que se postuló para la gobernación en la boleta de Bullrich, pero no le alcanzó para retener el municipio.

La elección fue más reñida en La Plata. Según los últimos datos escrutados, Julio Alak ganaba La Plata por unas décimas (38,33%) contra el 38,13% del actual intendente Julio Garro, de Juntos por el Cambio, quedándose así sin su reelección.

En tanto, en Brandsen Fernando Raitelli, de Unión por la Patria, se impuso al intendente Daniel Cappelletti, de Juntos.

Fuente: Infobae