Deportes 26/11/2025
Lo que dejó el triunfazo de Racing contra River
A veces, el presente de los equipos es tan contundente que la historia no tiene nada que hacer. Fue el caso de Racing y River en Avellaneda. La Academia, en plena levantada y siempre dispuesta a creer en la conducción soñadora de Gustavo Costas, ganó un partido para el recuerdo, levantándose de dos piñas de nocaut a menos de media hora del final. El Millonario, inmerso en una mala racha histórica y atravesando una crisis de fe inédita en la religión gallardista, no pudo aprovechar siquiera ese guiño histórico exprés de la segunda parte y ahora depende del éxito de Boca -entre otros- para meterse en la próxima Libertadores, con todo lo que eso significa en ingreso de dólares.
Costas, agradecido
"Cuando nos hicieron el segundo, pensé eso, que nos tiran la camiseta y nos ganan. Pero estos chicos superaron muchas barreras que tenía Racing. Campeonatos internacionales... Los clásicos que jugamos estos dos años, vamos arriba en todos. Con ellos íbamos 1 a 1 y ahora estamos 2 a 1?, declaró Costas con honestidad brutal, en referencia al historial adverso frente a los de Núñez y la buena racha en clásicos de los últimos tiempos.
Pero antes de iniciar la conferencia de prensa, el DT de Racing hizo gala de su estilo de conducción: "Primero, antes de empezar, quería decirles gracias a los jugadores, porque esto es todo de los jugadores. Había muchos chicos que no estaban para jugar quizá en otro momento y jugaron. No solamente el caso de Santi que, bueno, hay que hacerle diez estatuas (Sosa volvió a jugar después de la operación por la fractura en el maxilar y, máscara mediante, fue la figura del partido). El caso de Duvan (Vergara), el de Nardoni, el de Martirena... Y todos quisieron jugar. Se ganó con el corazón, con el alma".
Gallardo y lo ganado
"Cuando las cosas no salen soy el responsable y cuando las cosas salen, suelo ser responsable también. Entonces las cosas como son. Ahora, si quieren que me desnude acá adelante de todos, no... Es un mal año dentro de mi carrera como entrenador y lo asumo, pero tuve otros buenos", se defendió Gallardo de los cuestionamientos por el año de River, en el medio de lo que él definió como una "autocrítica".
Con el asiento asegurado para la temporada que viene gracias a su reciente renovación de contrato, Gallardo también adelantó un poco cómo será la vuelta al trabajo, incluyendo la charla con los jugadores que no seguirán en 2026: "Volveremos a reunirnos dentro de unos días. Comunicar las cosas que haya que comunicar, empezar a trabajar en cuándo volvemos. Necesitamos el tiempo para descomprimir porque las cabezas están demasiado cargadas. Y cuando las cabezas están demasiado cargadas dentro de un panorama negativo, cuesta todo mucho más. El vaso en la mano cuesta sostenerlo".
En cuanto a la posibilidad de clasificar a la fase previa de la Libertadores 2026 -cosa que sucederá si Boca, Argentinos o Lanús salen campeón del Clausura-, Gallardo definió: "No depender de nosotros es incómodo. Ahora, no le tengo miedo a tener que empezar el año en el lugar que corresponde, donde tengamos que arrancar".
Para el final de la conferencia, ya un tanto ofuscado por las preguntas, el Muñeco habló sobre su estabilidad en el cargo. "Sé que en mi interior tengo mucho para dar todavía. Si no lo sintiera así, sería el primero en levantar la mano... Yo no le voy a escapar a este momento, si alguno está esperando eso, está totalmente equivocado. Voy a dar la cara, como me lo he ganado, como me lo he ganado... He tenido varios golpes duros en la vida y acá estoy parado y seguiré parado. Cuando yo decida, o cuando decidan, que no estoy capacitado o que no tengo la energía de estar al mando de una responsabilidad enorme como significa estar acá sentado, ahí voy a ser el primero en decir que me corro". Una declaración tan fuerte como impensada hace tan sólo unos meses, cuando River se armaba como nunca para afrontar el Mundial de Clubes.
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