Pablo Novak, considerado el último habitante de Epecuén, la localidad que quedó en ruinas tras una inundación registrada en 1985, fue declarado como Embajador Cultural y Turístico del distrito de Adolfo Alsina.

Novak, quien acaba de cumplir 90 años, es nombrado como el único habitante de Epecuén y ha recorrido sus ruinas en bicicleta incontables veces.

El habitante solitario fue reconocido por el intendente local Javier Andres en la entrada de las ruinas. Acompañado por sus hijas, Novak recibió reconocimiento.

"Después de la trágica inundación de Epecuén don Pablo Novak ha concurrido sistemáticamente a visitar las ruinas y ha adquirido el reconocimiento mediático de 'Último habitante de Epecuén'", señala la distinción.

Andres le obsequió también un mate pintado en el que se lo retrata con su bicicleta y su perro Chozno, "para que pueda compartir con quienes lo visitan".

Desde la municipalidad de Alsina sostuvieron que la imagen de Novak "sobre el umbral de lo que fue una puerta, rodeado de grandes escombros y a la sombra de un marco sin paredes leyendo un diario recorrió el mundo".

"Los surcos en su piel parecían los únicos que marcaban el paso del tiempo; su actitud como anfitrión invitaba a quedarse charlando a cada persona que recorría el lugar, siempre dispuesto a contar la historia de Epecuén y la propia, a guiar a quienes le consultaban", señalaron en un comunicado municipal.

Fuente AlvearYa