En una nueva jornada por el juicio que investiga el femicidio de Cecilia Strzyzowski en Resistencia, Chaco, Emerenciano Sena y Marcela Acuña declararon y se desligaron del hecho por el que son acusados junto a su hijo, César Sena.

Cerca del mediodía declaró Marcela Acuña, quien intentó desmentir la creencia general de que veía con malos ojos la relación de su hijo con Strzyzowski y confirmó que ya no está en pareja con Emerenciano.

Si bien dijo que Cecilia era "una chica más de todas las que tenía César", también dijo que le gustaba porque "porque era más grande y tenía el imaginario de que él iba a poder generar una relación más estable". En ese sentido aseguró que no podía odiar a alguien que no conocía. Y contó que había una "relación distante entre nosotras, pero nunca tuvimos ni una pelea".

Por otro lado mencionó diferencias con su hijo, ya que se enteró mediante redes sociales que él y la víctima se casarían. "Le dije que si lo hacía tenía que irse de casa", contó Acuña. Ante esa situación confirmó que César eligió divorciarse para volver a vivir con sus padres y que fue ella quien pagó el divorcio.

Marcela Acuña también se dio la oportunidad de cuestionar el tratamiento mediático alrededor del caso y reclamó por los señalamientos contra ella y su familia. "Jamás dañaría a una persona, a un ser humano. Han destrozado a mi familia. Hemos quedado señalados. Pero la sociedad ya cree que destripé a alguien", lamentó la mujer.

Además, sostuvo que todo se salió de control por su rol político en Chaco. "La justicia no tuvo en cuenta a la familia de Cecilia. Tenían una semana para descubrir la verdad. Pero no. Quisieron un cargo político. Hubo un proceso penal mediático", advirtió.

La acusada también dio versión de lo ocurrido el 2 de junio de 2023, el día del presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski. "Al mediodía César se acercó a la obra y le pregunté por qué no vino temprano. Lo vi extraño y lo raro es que hacía calor y tenía una cuellera. Cuando lo abrazo veo que tenía rasguños y me comentó que tuvo una pelea con Cecilia", destacó inculpando directamente a su hijo.

Sobre la tarde de ese día, al retornar a su hogar, Acuña recordó haber visto "un bulto" en una habitación poco transitada de su domicilio y reconoció haber salido "espantada". En ese contexto le pidió a Gustavo Obregón "que se vaya a fijar" sin que "le dijera nada a Emerenciano", ya que su exesposo "iba a llamar a la policía.

Por último, Acuña le pidió perdón a Gloria Romero, la madre de Cecilia, y "a todas las compañeras que militan el Ni Una Menos". "Cuando uno miente y encubre genera más dolor. A partir de ahora, sea cual sea el resultado, voy a estar más tranquila", concluyó.

Emerenciano Sena tomó la palabra a las 9:40 y declaró durante 40 minutos, señaló que su detención era una injusticia y se desligó del hecho. Durante toda su alocución --que incluyó su defensa, su historia de vida y la reivindicación de sus políticas sociales-- Acuña lloró y César Sena se mantuvo cabizbajo y realizando anotaciones.

"Ese día hice mi rutina, no cometí ningún delito", explicó Emerenciano Sena sobre sus actos el 2 de junio de 2023 y afirmó que no supo de los hechos hasta su detención. "Me enteré en la cárcel de lo que pasó. Entregué mi celular, mi camioneta estaba ahí. No me investigaron ni para atrás ni para adelante. No hay nada que me vincule", se defendió. Además expuso que en una presunta reunión con el primer fiscal del caso, Jorge Gómez, este le habría confiado que no había pruebas en su contra. "Me dijo: 'usted tiene que ir a su casa'. Después cambiaron de fiscal y pasé a ser el asesino más grande del mundo", se quejó. "Lo que sucedió fue aberrante, pero yo no tuve nada que ver", sostuvo entre lágrimas.

Para el final, se dirigió directamente al jurado popular, les deseó que "ojalá hagan justicia"y les solicitó que lo juzguen "con la vara de su conciencia". "No hice nada. Que Dios los bendiga a todos", fueron sus últimas palabras.