En los últimos días de confinamiento y restricciones, se observa una disminución en la tasa de contagios, pero la ocupación de camas sigue siendo compleja en términos sanitarios. 

La vacunación en las últimas semanas ha tomado un ritmo importante, pero está comprobado que con vacunas solas no alcanza para terminar con el virus. Lo podemos comprobar mirando lo que está sucediendo en Chile, que tiene más del 60% de la población vacunada y el sistema sanitario colapsado. Llevan más de dos meses con toque de queda, según las comunas van de lunes a viernes de  20:00 o 22:00 a las 06:00, mientras que sábado y domingo pueden salir 2 horas con autorización de carabineros. Describo Chile porque lo han puesto muchas veces de ejemplo, en nuestro país, el Gobernador de Córdoba, rechazó todos los DNU del Gobierno Nacional, al grito de "Nadie nos va a decir a los cordobeses lo que tenemos que hacer". Hoy, con el sistema de salud colapsado, tuvo que habilitar la atención domiciliaria y por supuesto poner restricciones horarias y suspender las clases presenciales, caballito de batalla de la oposición para juntar votos. 

Creo entender que el intendente de Saladillo, José Luis Salomón o sus funcionarios estos datos u otros similares los tienen, la pregunta es: ¿Por qué no respetan las fases que le impone la Provincia? Si cree que hay un complot contra el municipio o tiene asesores del virus que tiene una visión distinta de la situación, sería bueno que dé los argumentos, que nos explique a los ciudadanos por qué no se respetan las fases como están dispuestas, ¿o cree que no nos damos cuenta de las omisiones que hacen en horarios y habilitaciones? 

Todos sabemos de las dificultades de los comerciantes, padres, alumnos, etc., pero también de los padecimientos de quienes tuvieron el virus y lo pueden contar y de los que ya no están para contarlo.  Ojalá estas decisiones no sean solamente para  ser reconocido como uno de los pocos Intendentes desobedientes de la provincia de Buenos Aires.     

Daniel Alfonso Massa