Locales 23/11/2025
Visita
Cuando miré hacia el parque del fondo de casa pude observar, con sorpresa, la visita de una mariposa. Una que tenía sus alas color naranja con motas negras.
Se fue justo cuando yo había preparado todo para tomar una imagen del sorpresivo momento.
Volvió y se posó sobre un techo para volver a "su planta". La que había elegido, seguramente, en su tarea polinizadora.
Y ahí sí pude registrar su visita.
Extraña visita ya que las mariposas no se observan de manera cotidiana. No están. Se han retirado. Han muerto.
Las causas son variadas. Cambio climático, tala de bosques o la utilización extrema de agroquímicos.
La mayoría de nosotros desconoce la importancia de la tarea de las miles de especies de mariposas en el planeta.
La mariposa voló nuevamente y volvió, periódicamente, durante unas horas, al mismo lugar elegido por la mañana.
Recordé mi niñez acompañada por una gran cantidad de mariposas. Juntábamos tres o cuatro ramas con hojas que, al rato, se habían convertido en una especie de plumero y con ese elemento corríamos y cazábamos. Juntábamos y coleccionábamos. Las metíamos entre dos páginas de un pesado libro. Las pinchábamos en planchas de distintos materiales y las llevábamos a la Escuela.
En aquella época, sesenta años atrás, no había pantallas salvo la de un televisor blanco y negro que podíamos observar ocasionalmente en la casa de un vecino o vecina.
No había facebook ni Instagram; ni Tik-tok ni Roblox que hasta pudieran poner en peligro la integridad física o mental de nuestros compañeros o compañeras de juegos (con figuritas o bolitas).
No había móvil en la Escuela como hoy. Los peligros también acechaban. Hubo una epidemia de poliomielitis que provocó muchas muertes. Se reforzaron y crearon vacunas que salvaron muchas vidas. No proliferaban los sentimientos "antivacuna" sin fundamentos y no se conocían datos cercanos del terraplanismo.
Era otro "mundo" el que habitábamos. Había mariposas que volaban sin inteligencia artificial.
Hoy los videos las muestran muchas veces con ese nuevo aditamento que se cree, al parecer, indispensable. Entonces, las mariposas vuelan con inteligencia artificial algo que se va convirtiendo en la manera de mantenerlas vivas. En una pantalla, claro, porque en realidad, no están.
Estaban por aquel entonces las mariposas más grandes, las más difíciles de ver, de atrapar y de coleccionar. Pero aparecían, para nuestra alegría.
Los chicos y chicas de hoy se han perdido las oportunidades de disfrutar esos paisajes plagados de mariposas en vuelo. En vuelos multicolores que se detenían al posarse en el lugar elegido. Nosotros desconocíamos absolutamente cuál era su misión y nos divertíamos.
Humanidad y tecnología avanzan desacompasadamente con mayores riesgos para los humanos.
Hoy se puede "llamar" a un automóvil para que se acerque. No todo es posible pero mucho sí lo es.
Y no para saber o comparar qué era mejor pero lo cierto, lo que puedo afirmar sin temor a equivocarme es que en "mi mundo" había mariposas.
Alberto Víctor García
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