Fernando Cabaleiro: "Hemos exhortado judicialmente al Municipio de Saladillo para que haga los controles rutinarios del agua" 

"Lo que reclamamos es el acceso al agua potable, que es un derecho básico que hoy no está garantizado. Lo que más preocupa es la desidia absoluta del Municipio y de la Provincia de no monitorear regularmente la calidad", manifestaron desde el grupo Ecos

Ante la falta de respuestas del Municipio sobre la calidad del agua potable que se consume en la ciudad de Saladillo, el grupo Ecos resolvió, a través del abogado ambientalista Fernando Cabaleiro, miembro de Naturaleza de Derechos, iniciar acciones judiciales.

"Después de haber hecho análisis por nuestra cuenta y de presentar proyectos de ordenanza, resolvimos accionar judicialmente porque el Municipio no nos responde. Garantizar el acceso de la población al agua potable es un derecho básico, como también lo es la información pública sobre este tema", señaló el ingeniero Gabriel Arisnabarreta.

El integrante de Ecos indicó que no sólo preocupa la calidad del agua en la planta urbana, sino también en el ámbito rural, habida cuenta que en las muestras analizadas de una escuela hallaron residuos de alrededor de 20 agrotóxicos diferentes.

Arisnabarreta recordó que en febrero pasado vino a Saladillo la Autoridad del Agua (ADA) de la Provincia y se tomaron algunas muestras. Sin embargo, tampoco hubo respuesta.

Amparo judicial

Cabaleiro precisó que el grupo Ecos le pidió al Municipio que le proporcione los resultados de los controles rutinarios del agua corriente de los últimos cinco años.

Como esa información no fue proporcionada, se originó un recurso de amparo ante el Tribunal Criminal N°4 de La Plata.

"Al rechazarse in limine por considerar que no correspondía la vía del amparo, fuimos a la Cámara Contencioso Administrativo de La Plata y nos dio la razón. Lo intimamos al Municipio para que en un plazo de 5 días entregara la información. Con artilugios fuera de lugar, el Municipio argumentó que no correspondía la vía del amparo y derivó la responsabilidad a la Autoridad del Agua", apuntó.

El abogado manifestó que el Municipio debería haber aportado toda la documentación al respecto sobre los análisis del agua, pero no lo hizo. "Por lo tanto, presumimos que, efectivamente, en los últimos cinco años, no hizo ningún tipo de controles. Sospechamos que lo mismo ocurrió con la Autoridad del Agua, porque no respondió el pedido de información", recriminó el letrado.

No obstante, ante el requerimiento judicial, la ADA elevó un informe en febrero pasado. "De acuerdo a ese relevamiento, en lo que tiene que ver con el arsénico, no se está cumpliendo con lo que exige el Código Alimentario Argentino. Esos resultados son coincidentes con los análisis que hizo Ecos en noviembre de 2024 en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires. Los niveles están por encima de los 10 microgramos", precisó Cabaleiro.

El abogado aclaró que la problemática del arsénico se expandió en gran parte de la llanura bonaerense y en muchas localidades del interior los niveles son altísimos. "De todos los resultados que hay, los Saladillo son los más bajos (se detectaron picos de hasta 47 microgramos). Es una de las zonas menos perjudicada, pero igualmente no cumple con el Código Alimentario", insistió.

En tanto, indicó que en otros distritos algunas personas afectadas en su salud reclamaron judicialmente la reparación del daño provocado por el agua no apta para consumo.

"De hecho, la exposición crónica al arsénico está relacionada a una enfermedad denominada HACRE. El arsénico es una sustancia cancerígena, por lo cual se genera un riesgo de genotoxicidad que puede derivar en una enfermedad oncológica", manifestó el letrado.

Otra cuestión no menor son los resultados bacteriológicos, porque de 8 determinaciones que se hicieron desde la ADA, en una se encontraron coliformes.

De esas 8 determinaciones, ninguna cumplió con el mínimo residual de cloro de 2 miligramos por litro para garantizar que el agua sea potable. "Es por eso que hemos exhortado judicialmente al Municipio de Saladillo, para que haga los controles rutinarios del agua, tal como establece la normativa", remarcó.

"Hay una desidia absoluta"

Cabaleiro manifestó que "lo que más preocupa es la desidia absoluta del Municipio y de la Provincia de no monitorear regularmente la calidad del agua".

Para darle una solución al problema, lo conveniente es construir una planta potabilizadora.

"Hoy esa tecnología está disponible. Lo que sucede es que en muchos municipios no hay decisión política para avanzar en ese sentido. En ciudades como 9 de Julio y San Miguel del Monte, ante el reclamo de los vecinos, se están construyendo plantas potabilizadoras. La responsabilidad del agua potable no es solamente del Municipio. Es también de la Provincia, porque es la titular del acuífero que, al tener una contaminación natural, debe hacerse necesariamente cargo de resolver el problema para que el agua sea apta para consumo", completó.

FUENTE: ahorasaladillo