"Siempre es el 70 por ciento del resultante de lo que dividís por 1,07 y es el 30 por ciento del resultante de lo que dividís por 1,07. No es el 30 del 70, si no perdemos guita amor". El mensaje corresponde a un audio enviado por el lobista y empresario Miguel Angel Calvete, alguien clave en la trama de las coimas y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Le hablaba a su pareja, Guadalupe Muñoz, a quien le encargaba que hiciera un listado y los cálculos de distribución de porcentajes cuidando no perder la parte que evidentemente contaba para ellos. Todo esto mientras el Gobierno les negaba fondos a los familiares de personas con discapacidad. La mujer, según dictaminó el fiscal Franco Picardi, fue a quien Calvete le encomendó conseguir 5 millones de pesos en efectivo para Diego Spagnuolo, extitular de Andis, en teoría para un viaje a Israel que al final no hizo. Muñoz se presentó este miércoles en Comodoro Py porque estaba citada a indagatoria, pero no quiso declarar y menos responder preguntas.

En el chat que compartían, el usuario de Calvete figuraba como "Carmelavivaldi". En junio de este año le escribió a Muñoz:

--Tenés amor 5 palos en efectivo en pesos. O le digo a Patri que te los mandé a tu cuenta y los retiras por ventanilla.

--A quién ahí q pagar con eso (sic)- pregunta ella.

--Son para el boludo del pelado que viaja a Israel y no tiene efectivo en pesos.

Con posterioridad, en un audio Calvete le indicaba a Spagnuolo con quién tenía que hablar para la entrega "en algún lugar disimulado". En el final del mensaje le manifiestaba con familiaridad: "Después llamame, yo también te extraño Coroa".

Calvete está preso en una causa por "explotación económica del ejercicio de la prostitución ajena" en la que fue condenado en 2019 a cuatro años de prisión. Otro de los condenados se llama Ramiro Martín Rius y era funcionario judicial porteño pero el gran detalle es que su abogado es Santiago Viola, apoderado de La Libertad Avanza, muy cercano a Karina Milei.

Calvete, según había consignado el fiscal Picardi, fue al menos cinco veces a lo largo de 2025 a visitar a Spagnuolo a su casa en el barrio cerrado Altos de Campo Grande, en Pilar. En dos de esas ocasiones fue con Muñoz, y también con el empresario de aviación Sergio Mastropietro, ligado a las firmas Baires Fly y Baires Jets. La fiscalía sospecha que éste último ayudaba a blanquear grandes sumas de dinero de los pagos ilegales y de hecho hay al menos cinco transferencias millonarias (ninguna baja de 32 millones de pesos) que recibió después de acordarlas con Calvete provenientes de las empresas que eran beneficiarias habituales de las asignaciones de Andis, como Profarma. El concepto utilizado era: "por compra de kilómetros nacionales para ser utilizado en aeronaves de la empresa". Mastropietro es el hombre que debía ser requisado en Aeroparque por orden del juzgado de Sebastián Casanello, que indicó secuestrarle el celular cuando llegara de Estados Unidos, pero pasó sin complicaciones la Aduana y los controles y cuando lo fueron a buscar tardíamente dijo que su teléfono había desaparecido.

Al pedir las indagatorias el fiscal Picardi explicó que Calvete y Muñoz "administraban los pagos efectuados" por un grupo de empresas a las que se les compraban medicamentos y prestaciones desde Andis en forma preferencial. También, decía el dictamen, participaban "activamente en la distribución de fondos, determinaban los porcentajes a retener y el destino de los montos remanentes que en algunos casos finalizaban en manos de funcionarios nacionales". En relación a Muñoz precisó que ella "cumplía el rol de mover el dinero en efectivo, realizar transferencias bancarias, ingresar dinero en la caja de seguridad de Calvete, pagar con cheques o recibir cheques". Calvete, además, les indicaba a algunos proveedores que le mandaran las cotizaciones a ella.

Vale recordar que en un papelito que había dejado Calvete en la cocina de un domicilio que era su base de operaciones, en el que ponía indicaciones por si había un allanamiento, si llegaba una notificación judicial, decía que si alguien preguntaba por él o por Muñoz "acá no es". Lo mismo si preguntaban por Profarma, Indecomm y otras firmas vinculadas a él. Ese mismo instructivo decía que si llegaba alguien con orden de allanamiento había que sacarle foto al documento y luego llamar a Camilo Cordero Fabbri, hasta hace unos días funcionario de la Oficina Anticorrupción, encargado de recibir las denuncias del organismo.

La mayoría, no sabe no contesta

La de Muñoz es la novena indagatoria en la causa "Andis", también conocida por el "tres por ciento" atribuido a Karina Milei. Ya pasaron los protagonistas: Spagnuolo, Daniel Garbellini (extitular de Acceso a Servicios de Salud), Pablo Atchabahian (quien había ocupado ese mismo lugar en el gobierno de Mauricio Macri y ahora, según el fiscal, participaba desde afuera) y Calvete. Todos se negaron a responder preguntas. Spagnuolo quiso hacer algunas aclaraciones sobre los 80.000 dólares sin declarar hallados en su caja fuerte, que dijo que los tenía desde antes de ser funcionario, entre otros detalles. Eduardo Nelio González buscó responsabilizar a Garbellini, aunque dijo que a él lo habían aislado en una oficina y era ajeno a todo.

La mayor sorpresa fue Roger Grant, exCoordinador de Gestión de Urgencias, que dependía de Garbellini, quien sí respondió preguntas. En esencia, dijo que hacía lo que su jefe le pedía: ejecutaba todo el proceso de contratación de medicamentos y sabía quiénes cotizaban, qué droguerías eran dadas de alta y tenía manejo de los tiempos que insumía el trámite, siempre según Picardi. Trató de mostrarse ajeno a los manejos pero lo relevante es que confirmó el armado de licitaciones direccionadas, acotadas a un grupo de droguerías, los pagos selectivos, y que incluían sobreprecios.

Esta semana también se presentó Luciana Ferrari, quien había trabajado en Andis pero hasta hace unos días estaba en el laboratorio Roche, de donde fue despedida. Sin ser funcionaria tenía la clave para acceder al Sistema Integrado de Información y Administración de Prestaciones con Discapacidad (SIIPFIS), desde el cual se gestiona la compra de medicamentos de alto costo y baja incidencia. Estaba visiblemente nerviosa, pero no quiso declarar.

Rechazo para Spagnuolo

El juez Cansanello resolvió este miércoles rechazar in límine el planteo de nulidad que había hecho Spagnuolo el lunes a través de su abogado Mauricio D'Alessandro, quien presentó un peritaje privado de los famosos audios en base a los cuales se hizo la denuncia que originó la causa penal. El estudio decía que las grabaciones estaban adulteradas, manipuladas y que habían sido obtenidas de manera ilegítima, y eso había contaminado toda la investigación. Señalaba el posible uso de inteligencia artificial, pero no negaba que la voz sea de Spagnuolo. Es más, decía que tampoco podía ser concluyente en decir si había una voz falsa.

El peritaje con el pedido de nulidad de la causa y sobreseimiento de Spagnuolo había sido presentado ante la Sala II de la Cámara Federal, que se lo mandó a Casanello. En una resolución de cuatro páginas a la que accedió este diario, el magistrado rechazó de plano el pedido, al decir que ya se expidió sobre el asunto, que de hecho está en revisión en el tribunal de alzada.

Recordó sus argumentos: que "la denuncia originaria constituía una notitia criminis válida; no se advertía una violación concreta a la intimidad que habilitara una nulidad; la defensa no había demostrado perjuicio concreto, requisito imprescindible de admisibilidad; el planteo se sustentaba en conjeturas o hipótesis no acreditadas; las nulidades procesales deben interpretarse con criterio restrictivo y no pueden declararse sobre la base de simples especulaciones". A eso agregaba "el deber estatal de investigar hechos de corrupción" y jurisprudencia que habilita el "uso de grabaciones aportada por particulares".