En medio de la crisis actual son tantos los problemas que requieren respuestas, que resultaría vano detenerse en el análisis exhaustivo de las causas ciertas que han provocado la ruptura del deber ser, lo bueno, lo verdadero y lo justo, debido a la erosión de la jerarquía de valores que ha heho eclosión en nuestra sociedad.

Los desafíos son muchos y de gran envergadura en nuestro país por cuanto urgen las decisiones eficaces aunque sean arriesgadas.

Es preciso lograr soluciones a los problemas de financiamiento educativo a través de correctas acciones de gestión y administración.

No se debe dilatar la RECONSIDERACIÓN DE LA POLÍTICA EDUCATIVA, particuarmente, en la provincia de Buenos Aires. Debe darse al respecto un tratamiento con carácter del deber de conciencia académica y ciudadana que corresponde efectuar a corto plazo.

Para pensar y rever todo aquello que exige modificaciones:

1) Implementar y conducir planes renovadores en todos los niveles y modalidade de la EDUCACIÓN

2) Implementar evaluaciones sin demora, base de una reconstrucción auténtica:

- Del Sistema Educativo, de los docentes y de los alumnos.

- Mejorar la profesión docente, tanto en su base como en su desenvolvimiento de carácter permanente.

- Orientar una transformación a través de una formación docente continua como herramienta estratégica para la actualización de Directores, Rectores e Inspectores (SUPERVISIÓN)

Calidad de la Educación: es necesario y fundamental considerla como un SISTEMA DE COHERENCIAS. 

La Calidad como concepto puede ser diferente o contradictoria según distintos países.

Necesitamos de una caracterización que se revele, que muestre ser un sistema coherente entre valores, fines, procesos y resultados.

No debemos excluirnos del grado de participación que a cada uno corresponda. Nuestro tiempo nos está señalando la urgencia del protagonismo. Por lo tanto, un objetivo fundamental es evaluar profundamente y a conciencia la realidad. A tiempos cruciales corresponden etapas de reflexión y de sana revisión. Es vital que el pueblo piense.

Cuando a un pueblo se le enseña a pensar no hay que temerle a lo que piense en un momento dado.

Alicia Marta Serficoff