29 de marzo de 2024

Locales 23/03/2020

La importancia de lavarse las manos

Por Carlos Antonio Gorosito

"EL DR. IGNAZ SEMMELWEIS CONSIDERADO "EL PADRE DEL LAVADO DE MANOS", FUE PIONERO EN DEMOSTRAR LA IMPORTANCIA DE LAVADO DE MANOS PARA PRESERVAR LA SALUD DE LOS SERES HUMANOS" CARLOS ANTONIO GOROSITO.

"Joseph Lister fue un médico cirujano inglés nacido en Upton, Essex el 5 de abril de 1827 y fallecido el 10 de febrero de 1912. Con el descubrimiento de los antisépticos(se emplea para destruir los gérmenes que infectan un organismo vivo o para evitar su existencia) en 1865, Lister contribuyó a reducir en gran medida el número de muertes por infecciones contraídas en el quirófano después de que los pacientes fueran sometidos a intervenciones quirúrgicas. En 1870 los métodos antisépticos ideados por Lister se usaron ampliamente en la guerra franco-prusiana salvando la vida de miles de soldados prusianos. En 1878, Robert Koch, el descubridor del bacilo de la tuberculosis, demostraría la utilidad de expandir el uso de las medidas de higiene y esterilización en la ropa y en el instrumental quirúrgico. En estos momentos difíciles que está atravesando la humanidad por el Coronavirus es necesario prestar atención a trabajos e investigaciones pioneras no solamente la del Dr. Lister sino las del Dr. Ignaz Philipp Semmelweis que fue un médico húngaro de origen alemán. Es conocido popularmente como el «Salvador de Madres» pues descubrió que la incidencia de la sepsis puerperal o fiebre puerperal podía ser disminuida drásticamente usando desinfección de las manos en las clínicas obstétricas. Había nacido en la ciudad de Buda(Hungría) el 1 de julio de 1818 y falleció el 15 de agosto de 1865 en Viena (Austria).Este médico es conocido como "El Salvador de Madres" pues descubrió que la incidencia de la sepsis puerperal o fiebre puerperal (también conocida como «fiebre del parto») podía ser disminuida drásticamente usando desinfección de las manos en las clínicas obstétricas. Es considerado como el creador de los procedimientos antisépticos. A mediados del siglo XIX la fiebre puerperal tenía un desenlace habitualmente fatal produciendo entre 10 y 30 por ciento de muertes en las parturientas. Semmelweis una vez recibido de médico empezó a trabajar en el Hospital General de Viena en la en la Primera Clínica Obstétrica (Clínica I), siendo asistente del Profesor Kleim. Allí Semmelweis pudo observar que las mujeres que ingresaban a dar a luz en la maternidad tenían más fiebres puerperales que las que daban a luz en sus casas. Según pude leer en algunos escritos los médicos no se molestaban en lavarse las manos, ya que pasaban de diseccionar un cadáver a ayudar dar a luz a un niño esto era hasta mediados del año 1800. Semmelweis formuló entonces la teoría de que los médicos y estudiantes de medicina llevaban algún "tipo de materia putrefacta" desde los cadáveres hasta las parturientas lo que originaba la fiebre puerperal. En 1861 Semmelwis público su obra su obra seminal" De la etiología, el concepto y la profilaxis de la fiebre puérpera" describiendo su investigación y proponiendo medidas para controlar la fiebre puerperal. A pesar de varias publicaciones difundiendo sus resultados y demostrando que el lavado profundo de las manos de los obstetras reducía significativamente la mortalidad por fiebre puerperal a menos del 1 %, las observaciones de Semmelweis entraban en conflicto con la opinión médica establecida en su tiempo y sus ideas fueron rechazadas. Algunos médicos se sintieron ultrajados por la sugerencia de que ellos eran responsables de la muerte de las embarazadas por no lavarse adecuadamente las manos antes de atender a sus pacientes. Sus conclusiones se las había dado a conocer a su jefe el Dr. Klein quien se resistió a aceptarlas. Las recomendaciones del Dr. Semmelweis fueron aceptados luego de su muerte cuando Louis Pasteur confirmó la teoría de los gérmenes como causantes de las infecciones y Joseph Lister (que he mencionado al comienzo de esta nota), siguiendo las investigaciones de Pasteur, implementó el uso de los métodos de asepsia y antisepsia en cirugía. Debido a sus observaciones Semmelweis había elaborado una solución de cloruro cálcico y obligó a los estudiantes que hayan estado en la sala de disecciones el día de asistir a las parturientas o incluso el día anterior a lavarse las manos. Fue categórico en las órdenes:" "A partir de hoy, 15 de mayo de 1847, todo médico o estudiante que salga de la sala de autopsias y se dirija a la de alumbramientos, está obligado antes de entrar en ésta, a lavarse cuidadosamente las manos en una palangana con agua dorada dispuesta en la puerta de entrada. Esta disposición rige para todos. Sin excepción." Reitero en su momento las conclusiones del Dr. Semmelweis no fueron aceptadas por sus colegas lo cierto es que con su método en su sección la mortalidad cayó al 0,23% en pocas semanas. Todos sus colegas europeos de entonces (médicos y obstetras) salvo excepciones rechazaron sus conclusiones. En el Hospital prevaleció la opinión del doctor Johann Klein por lo que por lo que Semmelweis fue expulsado de la Maternidad. Se cuenta que, poco después, un profesor al tanto de las teorías de Semmelweis decidió ignorarlas mientras asistía al parto de su propia prima. La pobre mujer contrajo la fiebre y falleció. Roto de dolor, el médico se quitó la vida. "De todos los tocólogos que conozco es el primero y único del que puedo decir que tuvo demasiada conciencia profesional", se lamentaría más tarde el húngaro. Muchos años después y particularmente en este año 2020 con el avance del enemigo invisible de la Humanidad que es el Coronavirus el lavado de manos es esencial. Miryam Wahrman, profesora de biología en la Universidad William Paterson en Nueva Jersey ha dicho: "Si tuviera que haber un padre para el lavado de manos, sería Ignaz Semmelweis". Después de abandonar Viena y ejercer como profesor de obstetricia en Budapest, Semmelweis fue ingresado en un asilo donde murió a las dos semanas, a la edad de 47 años, de un proceso séptico causado probablemente por una paliza de sus guardias. En la actualidad una Estatua (elevada sobre un pedestal con la imagen del profesor y una mujer que lo mira con su en brazos)) le rinde homenaje al Dr. Semmelweis en la ciudad de Viena donde se puede leer la siguiente inscripción: "El Salvador de las Madres". A esta inscripción podría agregarse otra que podría ser: "El Padre del Lavado de las Manos". Los antecedentes históricos y la situación por la cual está atravesando la Humanidad apuntan a resaltar LA URGENCIA DE EXTREMAR LAS MEDIDAS DE HIGIENE: EN DEFINITIVA LA IMPORTANCIA DE USAR AGUA Y JABÓN". Carlos Antonio Gorosito, Ex Intendente Municipal (19991-2015), Saladillo 21 de Marzo de 2020.

Fuente: Distintas publicaciones de Enciclopedia Libre

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