20 de septiembre de 2025

Locales 20/09/2025

La médica Lucía Gorosito ya es infectóloga y es la nueva Jefa de Residentes de la especialidad en el "Trinidad Mitre"

De Carlos Antonio Gorosito

"Dijo  la doctora Lucía Gorosito en su discurso al terminar la residencia como infectologa: ".. a pesar de un sistema de salud fragmentado, de la falta de recursos y de que las residencias no son tratadas como una prioridad, vale la pena seguir adelante... El futuro del sistema depende también de esa convicción: que desde adentro se puede transformar."

"Lucia Gorosito se recibió de Médica en enero de 2020 en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) e inmediatamente inició la Residencia Médica para especializarse en Enfermedades Infecciosas. La Residencia la realizó en el Sanatorio de la Trinidad Mitre que es Filial de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires.  Durante el presente año concluyó su capacitación, habiendo sido el Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas y Control de Infecciones el Dr. Javier Altclas.  El día viernes 19  de septiembre, Lucía Gorosito  recibió el correspondiente Diploma en el Salón Auditórium del mencionado efector de salud junto a otras/os colegas que recibieron también   sus respectivos diplomas  en las especialidades: Medicina Interna, Cardiología, Terapia Intensiva y Neurología.  En el caso de la Dra. Lucía Gorosito ya es especialista en Enfermedades Infecciosas y  ha sido  designada  como nueva Jefa de Residentes del Servicio de Infectología y Control de  Infecciones del  mencionado  Sanatorio..   En el acto hablaron la  Directora del sanatorio doctora Mercedes Panno, el Dr. Nicolas Caruso en representación de los médicos de planta. La doctora Lucia Gorosito fue designada por  sus  colegas de infectología  y de las otras especialidades para que hablara en representación de los profesionales que culminaron sus respectivas residencias. La doctora Lucía Gorosito  se dirigió de esta manera a los presentes: "Es un honor para nosotros estar acá, compartiendo este momento tan especial. Queremos comenzar agradeciendo a las autoridades presentes, a nuestros jefes y médicos de planta, quienes con paciencia, exigencia y dedicación nos guiaron en este recorrido. Un agradecimiento también para aquellos que ya no están. Y, sobre todo, queremos dar un reconocimiento muy especial a nuestras familias y seres queridos, quienes desde el primer día nos acompañaron con su apoyo incondicional. Ellos vieron de cerca las largas horas de ausencia, las preocupaciones y el cansancio, pero también fueron testigos de nuestra pasión por lo que hacemos y de la alegría que nos da crecer en esta profesión. Nuestro camino en la residencia comenzó en circunstancias únicas: en medio de una pandemia que marcó a toda la humanidad. Iniciamos la formación en un sanatorio atravesado por el COVID-19, con incertidumbre, con miedo, pero también con un fuerte compromiso. Aprendimos de primera mano la importancia de la medicina en situaciones de crisis, la necesidad de mantenernos firmes aun cuando no teníamos todas las respuestas, y el valor de trabajar juntos con un objetivo común. Estos años fueron exigentes. Pasamos por guardias interminables, noches sin dormir, pacientes complejos, frustraciones y pérdidas. Vivimos de cerca la fragilidad de la vida, pero también la fuerza del esfuerzo colectivo. Cada uno de nosotros hizo renuncias personales: tiempo con la familia, momentos con amigos, espacios de descanso. Sin embargo, esas renuncias se transformaron en aprendizajes, en experiencias compartidas y en un crecimiento que nos hizo más fuertes. Hoy, mirando hacia atrás, sabemos que todo ese esfuerzo valió la pena. Pero la residencia no fue solo estudio y trabajo. También fue un espacio para construir amistades, para compartir almuerzos rápidos entre pacientes, para reírnos de anécdotas que solo nosotros entendemos, para acompañarnos en los días difíciles y celebrar juntos los pequeños logros. Los vínculos que creamos son, sin duda, uno de los tesoros más valiosos que nos llevamos de estos años. Hoy no sólo celebramos un final: celebramos un comienzo. El inicio de una nueva etapa en la que cada uno de nosotros tendrá la oportunidad de aplicar lo aprendido, de aportar a la sociedad desde nuestra especialidad y de seguir creciendo como médicos y como personas. Deseamos que nunca perdamos la pasión que nos trajo hasta aquí, que sigamos trabajando con la misma entrega y que no olvidemos que lo que nos une es un objetivo común: cuidar la vida con responsabilidad, ciencia y humanidad. Y que en este camino que empieza, siempre tengamos cerca a un cardiólogo que nos ayude a descifrar un electrocardiograma, a un terapista dispuesto a recibir al paciente crítico, a un neurólogo que nos guíe frente a un stroke, a un clínico de confianza con quien compartir decisiones, y a un infectólogo que nos ilumine sobre el mejor antibiótico para indicar. Hoy también reconocemos que nuestros caminos comienzan a abrirse en distintas direcciones: algunos continuarán con un fellowship de especialización, otros asumirán la responsabilidad de una jefatura de residentes, y otros iniciarán nuevas etapas profesionales y personales. A cada uno de ellos les deseamos lo mejor, con la certeza de que cualquiera sea el camino elegido, lo transitaremos con el mismo compromiso y vocación que nos formó en estos años. Y a los residentes que quedan, queremos decirles: a pesar de un sistema de salud fragmentado, de la falta de recursos y de que las residencias no son tratadas como una prioridad, vale la pena seguir adelante. Porque son ustedes quienes, con su trabajo cotidiano, sostienen la atención y mantienen vivo el espíritu de la formación médica. El futuro del sistema depende también de esa convicción: que desde adentro se puede transformar. A nuestros pacientes, a nuestras familias, a nuestros maestros y a nuestros compañeros, gracias por confiar, por enseñarnos y por acompañarnos." Felicitaciones a todos los que culminaron las residencias en sus distintas especialidades. El reconocimiento a todos los médicos, cualquiera fuere su especialidad, pues ellos contribuyen a preservar  nuestra salud y por lo tanto nuestra calidad de vida. Los médicos infectólogos  fueron los que lideraban los comités para contener lo que fue la pandemia del Covid-19. Felicitaciones a todos y a mi hija Lucía. Abogo para que desde su rol de mÉdica infectologa pueda contribuir a que nuestra población tenga una mejor calidad de vida."

Carlos Antonio  Gorosito, Ex Intendente Municipal 1991-2015)

Saladillo 20 de septiembre de 2025.

 

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