La Pandemia es una Guerra que pelearemos entre todos.  Es una Guerra que perderemos.

Estas frases las venimos escuchando desde hace muchos meses, la expresan dirigentes políticos de todo el abanico ideológico, de nuestro país y de otros países.

Sin embargo, muchas de las expresiones en diversos lugares del planeta, tienen una connotación distinta a lo que representa en nuestro país. 

Durante este tiempo de Pandemia un gran número  de países fueron regulando su reinicio de diversas formas, con resultados varios;  los que han obtenido mejores resultados han sido aquellos que han aplicado masivamente un testeo preventivo a su población. 

El 8 de mayo,  hace ya cuatro meses,  ante la masiva difusión de un noticia que nos alentaba, al saber que los test se producirían en nuestros país con esfuerzo científico y técnico propio, decidí opinar que ante este hecho,  el cual indudablemente nos ayudaría para preservar la vida de nuestros hermanos, sería conveniente que se buscarán caminos para que más de un Laboratorio produjera este reactivo. 

Los resultados están a la vista. La cantidad de Test en nuestro país sigue  siendo insuficiente,  y en un número mucho menor que los de algunos otros países de Latinoamérica que algunos dirigentes han denostado.  A propósito,  ¿Será cierto que se están produciendo estos test?.

Como  ejemplo, como si fuera un Decreto de Necesidad y Urgencia, se determinó que si en una familia hay un contagiado, entonces  todos los convivientes tienen COVID 19.

Buena forma de ahorrar en Test, sin importar las consecuencias que esto aporta. 

Entonces.., viene a nuestra memoria, a la memoria de los que tenemos alrededor de los 60, que nos toco vivir la última dictadura militar, Dictadura que en la búsqueda de su permanencia en el poder, decidió obviar caminos de diálogo y nos llevó a una guerra con el Reino Unido. 

Esa  fue una Guerra en Serio, en donde muchos héroes, jóvenes en su mayoría,  dieron su vida por su patria;  oficiales, suboficiales y soldados conscriptos, estos  últimos cumpliendo una Ley Nacional  que obligaba a los jóvenes de 18 años a prestar servicios militares, tuvieron que enfrentas en las peores  condiciones logísticas, a una potencia militar que contaba con apoyo de la OTAN y de algún país latinoamericano.  Guerra indudablemente perdida antes de su inicio. 

Las guerras son injustas, siempre se pierde;  aunque se salga victorioso de una batalla, la pérdida de vidas siempre nos lleva a un saldo doloroso.

Este párrafo, lo dedico a los jóvenes que por ahí no fueron bien informados  en el tema, y quizás solo escucharon el desgraciado comentario de un periodista de TV, que en forma general,  trato de cobardes a quienes combatieron. 

¿A viene todo esto?. De aquellos tiempos recordamos algunos mensajes que proferían algunos miembros de la dictadura militar y algunos periodistas que adscribían al poder de turno, como suele suceder en la actualidad, que nos hacen  recapacitar acerca de la confianza en las expresiones que buscan esperanzar a la población. Recordemos que la esperanza es una expectativa positiva, algo que deseamos, y de ninguna manera representa una certeza racional.

"Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla.", ""¡Que venga el principito!" (Referencia a la llegada del  Príncipe Andrés a Malvinas- el mismo que aparece señalado como participe en los  abusos sistemáticos perpetrados por Jeffrey Epstein), en boca  de quien encabezaba la junta Militar, General  Galtieri. 

 O,  "Vamos Ganando",  "Seguimos ganando", en la boca de José Gómez  Fuentes, periodista de ATC, la actual Televisión Pública. 

Burdos mensajes que ocultaban la triste verdad.

Todos deseamos profundamente la llegada de la vacuna, para que los chicos de Jardín y Primaria puedan volver a socializar; para que nuestros adolecentes sigan explorando la vida, para que nuestros jóvenes estudiantes en las universidades puedan cursar como corresponde, y quienes trabajan puedan llevar el pan a su casa. Y  los más grandes podamos disfrutar  de la vida un poco más tranquilos.

Entonces...Cuidado con los mensajes!, ¿ y si con la vacuna sucediera lo mismo que con los famosos Test tan mediáticamente presentados?.

Juro que esto lo escribí ayer 7 de setiembre, hoy 8,  leemos en los diarios digitales que la famosa vacuna de Oxford presenta Posibles Efectos Adversos.

Disculpen si es demasiado duro, pero no puedo  dejar de recordar que aún vivo en mi amado país.  Dice un dicho popular "el que se quema con leche, cuando ve una vaca llora".

Luis Darío Nagore