La Mesa Territorial del barrio de Constitución, articulada por la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, junto al Centro de Estudiantes y decenas de organizaciones sociales, religiosas y vecinales advirtieron sobre el deteriorado estado de las condiciones de hábitat de los sectores más vulnerables y la violencia institucional de la que son víctimas en el barrio.

El Consejo Directivo de dicha casa de estudios aprobó esta semana un proyecto para crear oficialmente la Mesa Territorial de Problemáticas del Barrio de Constitución, que será gestionada por la Secretaría de Extensión Universitaria y por el Centro de Estudiantes. Este ámbito colectivo plantea "la necesidad de abordar las problemáticas que aquejan al barrio en el cual nuestra institución se encuentra inserta".

Además, sostiene que es "indispensable" que la facultad "actúe y piense en conjunto con los actores que conforman al barrio",destaca que la Comuna 1 --que incluye Constitución-- "cuenta con un 33% de habitantes en situación de calle" --el porcentaje comunal más alto-- y adelanta que habrá más encuentros para pensar lo cultural y lo legislativo.

La universidad junto al pueblo

En comunicación con este medio la secretaria de Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Ianina Lois, afirmó que "viene empeorando día a día la situación del barrio de Constitución, pero porque también viene empeorando la situación general de los barrios que tienen población en situación vulnerable". La docente universitaria enfatizó que en Constitución hay "un aumento muy grande de personas en situación de calle y también personas con situaciones de consumo problemático".

A esto Lois agrega que se nota "un alejamiento y una ausencia cada vez más importante de lo que son las políticas públicas puntuales para atender esta situación" y que en los últimos meses recrudeció "la cuestión de los desalojos, la expulsión de los espacios públicos de personas con situaciones complejas y un aumento de la violencia institucional, policial en general". La secretaria de Extensión también recordó que la Facultad de Sociales "tiene una tradición de articulación con organizaciones" del barrio.

Lois remarcó que la Mesa cuenta con su espacio "de denuncia y de catarsis", y destacó el contacto con los comuneros de la oposición, aunque todavía no dialogaron con el GCBA. De todas formas, ya accionaron con otros avances. "Armamos un recursero para poder organizar la información, ver qué se hace ante un desalojo, qué se hace frente a que le saquen las cosas a una persona en situación de calle", menciona la docente sobre lo trabajado. En el armado de propuestas ya tratan el tema de los desalojos "con la gente del Ministerio Público de la Defensa, con la asesoría tutelar y con la gente de La Boca, que tiene una experiencia similar". A futuro procederán con la cuestión de salud mental, que Lois sintetizó como "uno de los ejes prioritarios a abordar", al igual que enfrentar la estigmatización contra el barrio.

Los estudiantes a la cabeza

La presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales (CECSo), Natalia Arakaki, también dialogó con Página/12 y aseguró que "asumimos el centro con un compromiso muy grande por tener articulación territorial", comprendiendo la realidad del sur porteño en el que se encuentra la facultad. Arakaki cuestionó "el abandono del gobierno de Javier Milei" y las políticas excluyentes de las autoridades porteñas que "hace muchísimos años vienen profundizando las desigualdades entre el norte y sur de la Ciudad"..

Frente a este contexto, la presidenta del CECSo describió a la Mesa Territorial como "un espacio muy valioso y muy importante en un momento donde quieren fragmentar las luchas". Además valoró tener un ámbito "con una agenda propositiva para que no sea solamente una cuestión de resistencia sino también de propuesta organizada y colectiva".

Arakaki también hizo referencia a la preocupación estudiantil por este tema, específicamente por el objeto de estudio de Sociales. "Hay una vinculación entre lo que estudiamos y la realidad efectiva que necesariamente tiene que estar ligado. Es una pata muy necesaria para poder pensar incluso nuestras formaciones, no solamente como cientistas sociales, sino también como ciudadanos". Por último, la estudiante cuestionó la "perspectiva neoliberal de cursada de ir, cursar y volverse". "Pensamos el paso por la facultad ligado a algo mucho más grande: involucrarse con los problemas sociales y con los problemas del barrio en articulación con otros actores"..