Hace tiempo que tenía previsto expresarme a través de una nota publicada por diversos medios de comunicación, mi opinión por lo que hoy se denomina lenguaje inclusivo. Por distintas razones no logré concretar mi objetivo.

Mi preocupoación fue creciendo al mismo tiempo que tuve acceso a mayor información sobre el tema, incluyendo un libro, obsequio de una "amiga del alma": "La lengua en disputa", por entonces agotado. Sus autores Beatriz Sarlo y Santiago Kalinowsky. El título de la obra es "Un debete sobre el lenguaje incusivo" de Ediciones Godot.

Pero pese a mi criterio personal sobre el tema, mi impulso personal popr expresarme al respecto se incrementó cuando recibí una visita inesperada y valiosa desde todo punto de vista. Se trató de Gabriela Escarrá con su madre y mi amiga entrañable Elsa, "Misuky".

Gabriela me obsequió un ejemplar de su obra reciente denominada "Pequeñas y grandes verdades del Español", Editorial Dunken 2022. La coautora del libro es Sandra Gaíta. Ambas aportaron conocimientos, esfuerzos, capacidad intelectual, invrementamndo la bibliografía existente sobre nuestro idioma y su uso correcto, especialmente, en la actualidad, caracterizada por una profunda crisis, tanto en una dimensión social al igual que en lo ético-cultural

A manera de breve PRÓLOGO

Antes de iniciar breves consideraciones sobre el tema espEcífico, voy a permitirme destacar una definición que, por su valor, no puede dejar de difundirse. Es la definición que contiene la obra "Pequeñas grandes verdades del Español":

"Un idioma es algo más que sonidos y palabras. Es el depositario de la cultura, la historia, las tradiciones, toda la rica textura de la vida humana y de la sociedad"; Naom Chomsky, y ellas mismas, como destacan las autoras, han buscado brindar herramientas para hablar y escribir correctamente.

Alicia Serdicoff | Primera parte