12 de junio de 2025

Nacionales 09/06/2025

León XIV: lineamientos similares con Francisco y un estilo diferente

Los primeros pasos del pontífice a un mes de su elección

Robert Prevost fue elegido como nuevo papa León XIV el 8 de mayo pasado. Un mes es muy poco tiempo para establecer cuáles serán los ejes del pontificado de este norteamericano que también optó por la ciudadanía peruana y eligió vivir parte de su vida sacerdotal en territorio de ese país latinoamericano. Pero un mes puede ser también tiempo suficiente para interpretar -en las declaraciones, los textos y los gestos- los primeros indicios de lo que puede ser un largo pontificado de este hombre que hoy tiene 69 años de edad. Sirven los dichos y los posicionamientos posteriores a su elección en la capilla Sixtina, pero también los datos que emergen de su trayectoria eclesiástica.

Lo que muchos analistas -externos e internos- intentan responder de la manera más rápida es si León XIV dará continuidad a las iniciativas de Francisco que implicaron un claro proceso de renovación de la Iglesia Católica, tanto en su relación con la sociedad como en la reforma de la propia vida de la institución católica.

Cambio de estilo

Es una pregunta que hasta hoy no tiene una respuesta categórica, aunque sí algunos indicios que se desprenden de los pronunciamientos, de los gestos y del estilo del nuevo papa. A simple vista surge que Prevost es portador de un estilo más calmo, sereno y apegado incluso a las formas que el que había instalado Bergoglio desde su llegada al Vaticano. Quedó en evidencia desde el mismo momento en que León apareció en los balcones de la plaza San Pedro para pronunciar su primera alocución como papa. Así como Bergoglio decidió deshacerse de ciertos atuendos tradicionales, Prevost recuperó la muceta (la capa corta de color rojo) y la estola para presentarse en público. Algunos se apresuraron a leer esa decisión como un mensaje hacia los sectores más conservadores que criticaron mucho a Francisco también por su desapego a las formas.

Nada indica, al menos por el momento, que aún cuando León se atenga a las formas de una manera que Francisco no lo hizo, ello pueda leerse como un rasgo conservador. Aunque ésta sea una manera de hacer un guiño y tender puentes hacia los sectores de derecha de una iglesia que el nuevo papa sabe y conoce gravemente dividida.

Como contrapartida decidió no habilitar al cardenal italiano Angelo Becciu, defenestrado por Francisco, condenado por malversación de fondos, impedido de ejercer como cardenal y excluido del cónclave. Lo recibió, lo escuchó pero no le levantó las sanciones.

Hasta hoy León no ha ha decidido formalmente cuál será su lugar de residencia. Por el momento volvió a los palacios vaticanos rechazados por Francisco para instalarse en Santa Marta. Otro motivo de molestia para los conservadores. No se descarta que Prevost elija un camino intermedio y termine fijando su residencia en la curia general de los agustinos (su congregación), en Roma, para vivir en comunidad, aunque acuda todos los días a "su trabajo" en las oficinas vaticanas.

Tampoco realizó hasta el momento nombramientos importantes -los nombrados por Bergoglio siguen en funciones- ni confirmó planes de viajes al extranjero, aunque  prometió ir a Perú y venir a Argentina.

Reconocimiento de Francisco

En gran parte de sus apariciones públicas León XIV no solo ponderó la gestión de Francisco -de quien Prevost fue estrecho colaborador- sino que reiteró la propuesta participativa de sinodalidad impulsada por el papa argentino. Todo indica que no habrá vuelta atrás en esta materia que también implica mayores niveles de inclusión de laicos -particularmente de mujeres- en la gestión y en la toma de decisiones. Pero León XIV está preocupado por la devisión en la Iglesia, algo que él conoce de cerca por haber ejercido como prefecto (ministro) de la Congregación para los Obispos en los dos años anteriores. En 2023, en una entrevista concedida a Vatican News, el entonces cardenal Prevost afirmó que "las divisiones y las polémicas en la Iglesia no ayudan a nada, Especialmente nosotros, los obispos, debemos acelerar el movimiento hacia la unidad, hacia la comunión en la iglesia". Bergoglio utilizaba la expresión de la Iglesia como "hospital de campaña" capaz de curar. "Si quieres ayudar a alguien, no puedes pensar en mantenerte a distancia, tienes que involucrarte, ensuciarte, quizás contaminarte", dijo Prevost.

Siendo cardenal Prevost puso sus reparos a la ordenación sacerdotal y el diaconado de las mujeres, argumentando que esa no es la solución a un problema más grave que es la "clericalización". Habrá que ver cómo evoluciona este debate.

Hay otra agenda respecto de las cuestiones sexuales, de pareja y de la comunidad LGTB+. Francisco autorizó las bendiciones a las parejas de uniones "irregulares". Esto enojó a los conservadores y, ya en 2024, Prevost, sin desconocer a Bergoglio, habló de la necesidad de dialogar sobre este tema con cada conferencia episcopal para atender también las diferencias culturales en todo el mundo. Las comunidades religiosas LGTB+. mantienen sus expectativas positivas y esperan ser escuchadas por el nuevo papa.

La paz, los pobres y sufrientes

En su primer discurso desde en la plaza de San Pedro ya como papa, León XIV manifestó su deseo de trabajar por una "iglesia sinodal, que camina unida, que busca siempre la paz, que busca siempre la caridad y estar cerca especialmente de los que sufren".

No fueron palabras improvisadas, algo que sí había hecho Francisco en similar ocasión. Previendo que podría resultar electo, Prevost se recluyó en su habitación a la hora del almuerzo del día de la votación final y escribió el texto que finalmente leyó.

Allí hay definiciones que implican continuidad con el legado de Francisco y que, en algún sentido, podrían confirmar la hipótesis de que el argentino lo había señalado como su posible sucesor. Todo en la línea del Concilio Vaticano II -al que León XIV reiteró su plena adhesión- y siguiendo los pasos de la Evangelii gaudium de Bergoglio,

Está presente la preocupación por la paz en el mundo. "¡Nunca más la guerra!" viene repitiendo el papa con especial referencia al conflicto entre Rusia y Ucrania y las masacres en Gaza. Pero no solo hubo discursos, sino que puso a toda la diplomacia vaticana a trabajar en búsqueda de contribuir a la paz "justa y duradera".

Es indiscutible la atenta mirada de León XIV por los pobres y los sufrientes. En eso no solo sigue a Francisco, sino que se nota su "marca" de latinoamericaneidad. Un dato: pocos días después de asumir participó en el Vaticano de una reunión con más de trescientos dirigentes de movimientos sociales que estaba programada por su antecesor. Les dijo que "construir la paz comienza por estar junto a las víctimas, compartiendo su punto de vista".

También es evidente su preocupación por el cambio climático siempre presente en el magisterio de Francisco. Para Prevost "el dominio de la humanidad sobre la naturaleza no debe ser tiránico" sino "una relación de reciprocidad",

En lo atinente a lo social que él mismo haya admitido que eligió nombrarse León por el papa que generó el fundamento de la "doctrina social de la Iglesia" habla de su perspectiva. Las críticas al capitalismo sin duda continuarán y la defensa de los derechos sociales también.

El estilo comunicativo de León XIV difiere de los de su predecesor, pero sus palabras y los lineamientos de acción son similares a los de Francisco. Y como lo ha señalado José Manuel Vidal en Religión Digital, con León XIV "entramos en la que está llamada a ser la era de la segunda síntesis. ¿Qué significa esto? Que la Iglesia sigue avanzando, pero lo hace con otro ritmo, de otra manera, con otro tono, con otro estilo".

wuranga@pagina12.com.ar

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