Siempre te recordamos y esta fecha se vuelve especial. En estos casi 47 años sin vos también recordamos a papá y mamá.

Es bueno reiterar partes de recordatorios o escritos porque de esa manera se puede confirmar su vigencia.

Son muchos años de ausencia. Son tantos cumpleaños sin festejos. Y aún así, el 16 de enero está grabado en nuestra memoria. "Es el cumpleaños de Luis", recuerdan. Y todas las evocaciones y muchos saludos familiares llegan a nosotros.

Luis(*) no cumple. Cumpliría hoy 68 años y, por qué dudarlo, hubiera habido alguna reunión familiar de "los que aún estamos vivos".

No pudo ser y nunca más será. El festejo de cumpleaños "desapareció" con él.

Nos queda grabada esa imagen de tus casi 21 años aunque los científicos de la web nos digan que pueden recrear tu rostro a los 68 años. ¿Para qué? No sirve si no estás. Nos quedó ese rostro joven y sonriente.

Ahora estamos para recordarlo a él y a los viejitos. Su hija, la compañera de su vida y su nueva familia; sus nietos y sus hermanos, sus tías y tío, sus primas y primo. Sus sobrinas y sobrinos. Y todos.

Su ausencia física es mucho más que su presencia, sólo si se cuentan en años. Luis está como estuvo y estará en nosotros, en todos los que nos encargamos de que así fuera. Nunca lo olvidamos y, por ello, está. Con memoria, verdad y justicia. No es un monumento ni una placa ni una baldosa lo que nos hace ni nos hará tenerlo entre nosotros.

Está ahí porque durante casi 47 años, sin odio ni ánimo de venganza, nos preocupamos y ocupamos de que su desaparición, las torturas y la muerte, no quedaran impunes.

Nunca lo ocultamos ni lo escondimos. Nunca nos dio vergüenza nombrarlo o hablar de él. Es bueno recordarlo y seguir amándolo.

Es lo que pensamos todos quienes te querremos hasta siempre en un día que es muy especial. Como aquel 16 de enero de 1955 cuando "apareció" entre nosotros. Hasta "desaparecer" para volver siempre.

Toda la familia.

(*) Luis Daniel García nació el 16 de enero de 1955 y fue secuestrado el 12 de agosto de 1976