Internacionales 07/10/2025
Más consecuencias del cambio climático
Las autoridades chinas desplegaron un masivo operativo de rescate en las laderas del Monte Everest, donde una tormenta de nieve fuera de temporada dejó varadas a más de doscientas personas y provocó la muerte de al menos un excursionista por hipotermia. El temporal golpeó durante el fin de semana largo de la llamada Semana Dorada, una de las fechas de mayor movimiento turístico en China, y sorprendió a cientos de senderistas que acampaban en altura, a más de 4.900 metros sobre el nivel del mar.
Según la televisión estatal CCTV, unos 350 excursionistas fueron rescatados y trasladados hasta el pequeño poblado de Qudang, en la prefectura de Tingri, mientras que otros 200 permanecían bloqueados por la nieve en campamentos más elevados, aunque todos habían sido contactados por los equipos de emergencia. En la operación participan cientos de rescatistas locales, bomberos y guías de montaña, además de drones y animales de carga, incluidos yaks y caballos, utilizados para despejar los senderos colapsados.
La tormenta comenzó el viernes por la noche y se intensificó el sábado, con relámpagos y ráfagas que los propios excursionistas describieron como "implacables". Los videos difundidos en redes sociales muestran tiendas de campaña sepultadas bajo una capa de nieve que supera el metro de altura, y largas columnas de personas caminando con dificultad entre la ventisca, guiadas por socorristas que intentan abrir paso a pala limpia.
"Fue el clima más extremo al que me he enfrentado en todas mis experiencias de senderismo", relató Dong Shuchang, fotógrafo de naturaleza de 27 años, que formaba parte de un grupo de veinte personas. "Nuestros cortavientos no eran rival para la nieve, todos estábamos empapados y algunos empezaban a mostrar signos de hipotermia. La ruta era tan resbaladiza que caíamos una y otra vez", contó al portal Jimu News. Dong y sus compañeros lograron llegar el domingo por la tarde a Qudang, donde pasaron la noche sin electricidad, alimentados por un generador.
Otra excursionista, Chen Geshuang, de 29 años, aseguró que la nevada alcanzó niveles "excepcionales" incluso para el Himalaya. "El guía nos dijo que nunca había visto algo así en octubre. Fue tan repentino que muchos grupos no alcanzaron a descender. Tuvimos mucha suerte de salir", dijo.
Las autoridades confirmaron la muerte de un excursionista en la vecina provincia de Qinghai, al norte del Tíbet, también a causa del frío extremo. En esa zona, más de 130 personas fueron evacuadas luego de quedar aisladas por el temporal. En total, alrededor de 600 turistas y montañistas se vieron afectados por la tormenta en la meseta tibetana, una región donde las comunicaciones son limitadas.
Los rescatistas informaron que las operaciones continúan a contrarreloj. Las carreteras de acceso están bloqueadas por la nieve y algunos campamentos de altura siguen incomunicados. Los helicópteros no pueden operar de manera constante debido a la altitud y las ráfagas de viento. "Incluso para los equipos de rescate, moverse es muy difícil. Tienen que abrir camino cada pocos metros", contó una mujer cuyo esposo permanece varado en la montaña. "Él me dijo que no podía dormir por miedo a quedar enterrado bajo la nieve."
Los testimonios de los sobrevivientes reconstruyen una escena de colapso súbito: tiendas aplastadas, rutas cubiertas de hielo y temperaturas bajo cero. Algunos grupos debieron limpiar la nieve cada diez minutos para evitar que las carpas se derrumbaran. "De lo contrario, habríamos quedado atrapados dentro", dijo Eric Wen, otro de los excursionistas, en diálogo con Reuters.
La nevada, calificada por las autoridades como "excepcionalmente intensa", coincide con un patrón de clima extremo en toda la región himalaya. En Nepal, las lluvias torrenciales de los últimos días provocaron deslizamientos de tierra, inundaciones y al menos 47 muertes. En la costa oriental de China, el tifón Matmo obligó a evacuar a 150 mil personas.
En el lado tibetano del Everest --más accesible y menos técnico que el lado nepalí-- el área panorámica es uno de los destinos más populares para caminatas durante octubre, cuando el clima suele ser seco y templado. Este año, sin embargo, las temperaturas se desplomaron abruptamente y las precipitaciones fueron muy superiores al promedio. "Fue una tormenta convectiva de nieve, algo muy inusual en esta época", explicó un funcionario local.
La autoridad de turismo del Tíbet suspendió la venta de boletos y cerró el acceso al área del Everest desde el sábado. No hay precisiones sobre cuándo se reabrirá la zona. Los equipos de rescate mantienen comunicación por radio con los grupos atrapados y distribuyen alimentos y mantas térmicas mientras avanzan los trabajos para despejar las rutas.
La Semana Dorada, un feriado nacional de ocho días que coincide con el aniversario de la fundación de la República Popular China, suele atraer a miles de turistas a las zonas montañosas del país. Este año, el Ministerio de Cultura y Turismo estimó más de 100 millones de desplazamientos internos. Pero el cambio abrupto del clima en el Himalaya volvió el paisaje de postales en una trampa mortal.
En los últimos años, el Everest y su entorno se convirtieron en un símbolo del turismo masivo en territorios de alta montaña, con denuncias de hacinamiento, basura y daños ambientales. Aunque la mayoría de los visitantes del lado tibetano no busca alcanzar la cima, las caminatas hasta los campamentos base se han vuelto cada vez más populares. Las autoridades chinas habían promovido el sitio como un destino "seguro y sostenible", pero el episodio de este fin de semana mostró lo frágil que puede ser esa promesa ante un fenómeno meteorológico extremo.
"El cielo se despejó recién el lunes", escribió uno de los excursionistas en la red social Weibo. "Pero cuando miramos atrás, la montaña seguía cubierta de un blanco total. Nos sentimos pequeños, completamente a merced del clima".
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