25 de septiembre de 2025

Locales 25/09/2025

Kiwis Saladillo, un éxito familiar por fuera de la ruta del "oro verde"

Oscar De Luca es kinesiólogo y lidera una riesgosa apuesta productiva en pleno centro bonaerense

Por Sergio Di Pino | https://www.newsdigitales.com/ 

Una empresa familiar de Saladillo, en el corazón de la provincia de Buenos Aires, se convirtió en un hito regional tras lograr sacar adelante una arriesgada apuesta comercial: producir kiwis en una zona poco convencional. 

La idea se le ocurrió hace 18 años a Oscar De Luca, un kinesiólogo radicado en Mar del Plata que se encontró en el campo de sus padres - ubicado a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad-, con algunas plantas del "rey de la vitamina c" que no daban frutos. 

Con investigación y contactos que le facilitaron sus propios pacientes, el profesional de la salud conoció los parrales del sudeste bonaerense, una zona de nuestro país que es pionera. Desde hace dos décadas, la franja que componen ciudades como Mar del Plata, Balcarce o Miramar- también se destaca La Plata en otra región- hizo punta en la producción de la fruta oriunda de China pero popularizada por Nueva Zelanda, el mayor exportador del planeta. 

Luego de una ardua tarea de "convencimiento" a su familia directa, Oscar repartió su tiempo entre el consultorio y el campo. Colocó su primer parral en la chacra y el proyecto se echó a rodar. Así nació "Kiwis Saladillo", una marca regional que no paró de crecer. 

A la iniciática se sumó María Dellatorre, esposa de Oscar De Luca. Contadora de profesión, decidió especializarse en turismo rural y agregó a la propuesta un plus único: quienes visiten el lugar pueden conocer el proceso de cosecha del fruto, recorrer las plantaciones de cítricos, pasar una tarde distinta y hasta ser partícipes de la experiencia de cortar sus propios kiwis.  

En lo comercial, la aventura encontró al principio numerosos obstáculos. Tras recorrer el circuito tradicional con intermediarios del mercado que no resultaron los más convenientes, la familia optó por llegar de forma directa a los consumidores. Con el apoyo del municipio de Saladillo, empezaron a ingresar a las ferias o mercados regionales y hoy son una marca distintiva en la región. 

Esos raros cultivos nuevos

-Mi primera pregunta es ¿cómo se te ocurrió producir kiwis en una localidad como Saladillo? A priori, uno creería que es un lugar poco factible 

-Esto empezó hace ya 18 años fácil. El campo de la familia estaba en Saladillo y nosotros vivíamos en Mar de Plata. Yo me fui hace 35 años a trabajar, soy kinesiólogo. En uno de esos viajes que vengo al campo a visitar a los viejos, había un par de plantas que mi vieja me dice, nunca me dieron kiwi. Entonces empecé a averiguar en Mar de Plata y a través de un paciente contacté con un productor. Habrá sido como en 2008, 2009. Fui a la plantación y cuando la vi me enloqueció. Y me lo imaginé en el campo.Saqué fotos y cuando voy con la idea de poner algo chico, me sacó volando mi viejo.

-¿No le gustó la idea?

-¡Qué vas a hacer todo ese circo!, me decía.  Pasa que requiere de una estructura bastante interesante. Tiene antigranizo, palos de palmera para parar toda la estructura, casuarina alrededor, es algo distinto a lo que es una plantación de otros árboles.  No quería saber nada mi papá y de a poquito aflojándola a mi vieja y ella lo fue tanteando al viejo. Y un día me dice, ¿dónde lo querés hacer? Y me dice te conviene atrás donde estaba el chiquero de los chanchos. Y ahí empezamos. 

-Y ¿qué fue lo primero que hiciste?

-Empezó la cosa con un parral de 40 por 80 metros. Y al año siguiente hice otro parral, con su estructura de alambre arriba y las ramas que van atadas. Y sobre eso va un antigranizo, porque la planta es muy delicada. Me traje todas las plantas y casuarinas de Mar de Plata. Me compré un acopladito y lo hacíamos en un auto. Fue todo a pulmón, armamos todo. Los camellones con máquinas municipales, colocamos el motor de la bomba grande. Llevamos  la trifásica y se fue armando de a poquito. 

-La zona ideal es el sudeste de la provincia. ¿cómo son las condiciones climáticas de Saladillo? 

Sí, las plantaciones de kiwi acá en la Argentina, tienen como lugar óptimo es Mar de Plata, y esa franja del país. Necesita horas de frío en el invierno, porque se le cae la hoja, pero necesita acumulación de frío. Calor de día y frío de noche. La zona de Mar de Plata es ideal. A medida que va subiendo para arriba del país, no es tan favorable. Acá en Saladillo tenemos un buen clima, porque a la noche refresca un poco, no es óptimo del todo, pero tenemos una buena producción. En San Pedro ya no. Se les complica. A medida que subís es más complejo. 

-Ustedes producen más de una variedad de kiwis 

-Nosotros tenemos una variedad que es temprana, se llama Summer. Por eso salimos en marzo. El kiwi en todo el país sale a mitad de abril, que es esa variedad Hayward. La variedad que yo tengo más temprano, es una planta que da menos kilos y un kiwi un poco más chico. Incuso para algún paladar muy delicado, es muy dulce.  Y la otra variedad,  Hayward., que da más cantidad de kilos la planta y más grande. Lo que pasa es en la mitad de abril, todo el mundo tiene kiwi y baja el precio. Nosotros salimos los primeros días de marzo y tenemos un buen precio ahí. Porque la producción en la Argentina son más o menos 700-800 hectáreas de kiwi. Eso los argentinos lo comemos completo. 

-¿Desde dónde se importa?

 -A partir de diciembre, enero, se empieza a importar kiwi, pueden traer de España, de Francia, de Italia, Grecia, Irán, toda esa zona que la Europa está cosechando en ese momento, en enero, febrero. Entonces mandan los kiwis para acá y es más caro.  Eso va todo al mercado. Los verdureros van al mercado, compran y distribuyen. Y acá en la Argentina, de Chile también vienen productos.  Al tener los kiwis en abril, vos tenés un precio. Después ese kiwi lo meten en cámara para conservarlo y cuanto más más tarde lo compran, más vale. Porque el costo de la cámara, cuesta. Así que los kiwis en diciembre van aumentando, seguro. Diciembre, enero, febrero, ya están más caros. Pero es todo por la conservación.

-¿La tarea de producción requiere de varias personas?

-Teníamos una persona que más o menos mantenía durante el año algunas cosas y cuando llega la época de poda, que es en junio, julio, ahí sí yo traigo gente que me ayudan a bajar las ramas. La poda la hago yo. La poda no es difícil pero es compleja. Y después que bajan las ramas que están atadas, yo las corto. Dejo el renuevo de esa planta. Elijo algunas y las volvemos a atar. Y traigo gente para atar. Por ahí tenemos dos, por ahí cuatro, por ahí seis personas durante todo un par de meses laburando.

-¿Cómo es el circuito de comercialización del producto?

-Al principio, uno que no tiene idea, lo cosechamos y contactamos con un feriante en el mercado. Lo llevabas al mercado y ellos lo trasladaban a una clasificadora de tamaño.  Entonces ellos te ponían la caja, clasificaban la fruta y te cobraban, por supuesto, todo. La clasificación, la caja y el porcentaje de venta. En el mercado, al no estar uno, no sabes realmente a qué precio se vendió. Entonces, eso me pasó durante dos años y no me gustó. Decidimos hacer otra cosa y lo invitamos al intendente de acá, de Saladillo - en referencia a José Luis Salomón-.

¿El intendente mostró interés por su trabajo?

-Se impactó también porque él no tenía idea que en Saladillo había esa plantación .Lo declaró de interés municipal y a partir de ahí le dije que quería venderlo en la feria que hacía acá en la ciudad. Y me hizo sacar todos los permisos necesarios en Bromatología y en todos lados. Y ahí empezamos el circuito. Porque no solo en Saladillo estamos. También vamos a Las Flores, a Azul, vamos a Olavarría o Bolívar, a Chivilcoy, a Junín, 25 de Mayo, y a General Alvear. Vamos a vender los kiwis en las ferias a partir de marzo, abril y parte de mayo. Y vamos nosotros mismos a venderlo. 

¿Esos lugares son los que forman parte de los Mercados Bonaerenses? 

-Vamos en algunos lados donde hay los "Mercados Bonaerenses" y en otros que está "Mercado en tu barrio". En Olavarría vamos a una GNC donde funciona "Juntemos las Manos" en calle Independencia y Coronel Suárez. Ahí vamos hace ocho o diez años los domingos. Estamos contentos.  Los clientes nos están esperando. Hacemos propaganda en la radio, y en las redes sociales y ya te están esperando. 

-Además, en la chacra armaron un circuito de turismo rural 

-Sí, mi señora hizo una tecnicatura en la UBA de turismo rural. María es contadora. Dejamos las profesiones de lado en marzo y nos dedicamos al kiwi. Estamos dos o tres meses con esto. Hacemos un circuito, invitamos a la gente a través de las redes sociales, se anotan y hacemos todo el circuito de visita. Contamos toda la historia. Les mostramos las variedades de kiwi. Yo tengo dos variedades Después tenemos 160 plantas de naranja, limón y mandarina, que están mucho más tarde, están en julio esas frutas. Cuando terminamos de hacer la recorrida, le damos los cosecheros a la gente para que se cosechen su propio kiwi y hacemos mermeladas también. Este año hicimos 650 mermeladas y las vendemos todas en la feria. Y se vende el kiwi que se cosecha la gente y las mermeladas. Tenemos una matera y la gente se queda a tomar mate. Así que pasamos una tarde bastante agradable. 

-¿Crees que la producción en la Argentina puede despegar y llegar a nuevos mercados internacionales?

-En Argentina está creciendo la producción de kiwi. Más en la zona de Mar de Plata, Miramar, Balcarce. Ahí está creciendo mucho la plantación. Lo que tiene que es algo costoso de poner. Pero la zona es allá. Más o menos eso está en entre 40 y 50 mil dólares la hectárea, colocar hoy una plantación de kiwi. Ese es el valor. Pero sí, está creciendo mucho y tiene un enorme potencial. 

FOTO 1: María Dellatorre y Oscarde Luca, junto al intendente de Saladillo, José Luis Salomón y funcionarios municipales

FOTO 2: Uno de los contingentes de visitantes que recorrieron la chacra de kiwis de Saladillo

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