9 de septiembre de 2025

Nacionales 09/09/2025

OpenAI apuesta por "Critterz", una película animada realizada con ayuda de la inteligencia artificial

Se realizaría con un presupuesto bajísimo y en tiempo récord

La compañía OpenAI impulsará el desarrollo de Critterz, una película animada infantil creada casi por completo con inteligencia artificial. Según sus estimaciones, el largometraje estará listo en nueve meses -una marca récord- y será realizado por un equipo de 30 personas -también un número inexistente en la industria-. Por si fuera poco, la intención de los productores es que sea presentada en el Festival de Cannes en mayo de 2026.Según adelantó The Wall Street Journal, quienes están detrás de este ambicioso proyecto son James Richardson, el cofundador de la productora londinense Vertigo Films, y Chad Nelson, un especialista creativo de OpenAI, quien comenzó a diseñar los personajes de Critterz hace tres años, mientras experimentaba con la entonces novedosa herramienta de generación de imágenes DALL-E.

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Para sorpresa de los nostálgicos, no será un "reboot" del clásico de 1986, Critters: extrañas criaturas, una película de terror y ciencia ficción que por entonces algunos padres prohibieron ver a sus hijos para evitar noches de insomnio, pesadillas y traumas -la historia giraba en torno a ocho alienígenas malvados que llegaban a la Tierra buscando alimento y que, en su camino, encontraban a la familia Brown-. En este largometraje, el argumento pasa por unas criaturas del bosque -visiblemente más adorables, según los adelantos- que emprenden una aventura tras la llegada de un extraño que altera la tranquilidad de su aldea.

¿Nuevo cine? Hollywood en jaque

La realización de Critterz representa un verdadero desafío para la industria cinematográfica. Con esta inciativa, OpenAI buscará demostrar que sus herramientas de inteligencia artificial generativa son capaces de crear películas de calidad y mayor eficiencia que los métodos tradicionales de Hollywood.

El financiamiento provendrá de Federation Studios, la empresa matriz de Vertigo Films. Según se anticipó, el presupuesto será inferior a los 30 millones de dólares, muy por debajo de los costos habituales de las películas animadas. Para tomar una referencia, se estima que Elio, la última película animada de Pixar y Disney costó entre 150 y 200 millones de dólares, aunque hay informes que sugieren que podría haber sido superior a los 200 millones de dólares; y como agravante, recaudó sólo 21 millones de dólares en Estados Unidos durante su fin de semana de estreno y 14 millones de dólares a nivel mundial, lo que representa el peor estreno de una película de Pixar en la historia, según BBC.

Sin embargo, aunque se busque optimizar al máximo el dinero con la utilización de la IA, Chad Nelson remarcó que contratará actores humanos para las voces de los personajes. También enfatizó que trabajará en el equipo un grupo de artistas para realizar los primeros bocetos de las criaturas, los cuales serán posteriormente procesados por las herramientas de OpenAI, incluyendo modelos como GPT-5 y generadores de imágenes. Asimismo, explicó que el guión de la película fue elaborado en gran parte por el equipo responsable de la película animada Paddington en Perú.

En este sentido, Nelson subrayó al medio estadounidense la importancia de materializar las capacidades de la inteligencia artificial en un producto tangible: "OpenAI puede hablar todo el día sobre lo que hacen sus herramientas, pero es mucho más impactante si alguien lo hace. Eso es un caso de estudio mucho mejor que si yo construyera una demostración".

Números en rojo

El desafío al que se enfrenta OpenAI, por su parte, es el de convencer al público de ver esta película con la que se está comprometiendo. Por el momento, la compañía no precisó si va a participar en la estrategia de marketing del largometraje, y Richardson señaló que aún es prematuro hablar de esos planes sobre la distribución. 

"Nunca estuve en una posición en mi vida en la que estamos comenzando una película, y no tengo idea de lo que va a pasar. Es un experimento masivo y muy ambicioso", consignó.

Los números en la salas de cine son desalentadores. Las grandes productoras de filmes de animación juvenoinfantil como Disney, DreamWorks o Pixar no logran resarcir los altos costos que implica crear estas producciones.

Asimismo, se enfrentan con las críticas y las protestas de los trabajadores de la industria por la implementación de herramientas como la inteligencia artificial, que si bien economizan bastante y aceleran los tiempos, promueve el desfinanciamiento de capital humano.

Y es que hacer una película animada al estilo tradicional puede demandar unos cuatro años en total hasta su estreno, siendo que los dos primeros años se centran en concretar tanto la historia como los personajes, y los otros dos en animar y renderizar el largometraje.

Por otro lado, muchos analistas del séptimo arte consideran que el fracaso de películas como Elio se podría deber a que es mucho más difícil que las filmes que no son secuelas, precuelas, remakes, adaptaciones de videojuegos o alguna combinación de todo eso triunfen en las salas de cine. En lo que respecta a los espectadores más jóvenes, parece que la falta de familiaridad con la historia sugerida no genera curiosidad.

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