28 de marzo de 2024

Editorial 18/04/2012

PANORAMA | Cuestión de “pesos”, billeteras y movidas

MUY CHIQUITO: realmente parece imposible que situaciones de fácil resolución deban atravesar vaivenes poco creíbles para un observador imparcial. En los últimos días se pueden citar dos acontecimientos, uno del ámbito legislativo y otro, un hecho público ocurrido en la localidad de Álvarez de Toledo. En el primero de los casos citados fue un proyecto de los concejales Ricardo Lissalde y Walter Abarca el que despertó la “ira” verbal del Intendente.

Por el mismo “se declara de utilidad pública y sujeto a expropiación el inmueble ubicado en el partido de Saladillo, Provincia de Buenos Aires, designado catastralmente como Circunscripción I, Sección A, Manzana 83, Parcela Tres, Partida Inmobiliaria 93-3082|1 con el objeto de ser adjudicada en propiedad a la Dirección General de Cultura y Educación para ser destinado a la Escuela Primaria Básica 38 ‘Antonia Caillat de Cabral’ de la ciudad de Saladillo”. Y en otro considerando expresa que “la valuación fiscal de la tierra es en la actualidad de 24.576 pesos y lo edificado (data del año 1900) en 4.179 pesos totalizando 28.655 pesos. Si consideramos que la superficie total del terreno asciende a 989 metros cuadrados, podemos concluir que el estado municipal estaría abonando 29 pesos por metro cuadrado, un precio irrisorio para una propiedad ubicada en pleno centro de la ciudad y que, por otra parte, configura una oportunidad única que entendemos no se puede dejar pasar. No es común que una Escuela céntrica de una ciudad que crece tenga un amplio terreno lindero, abandonado y sin dominio”, La respuesta de Carlos Gorosito fue dura y concluyente según lo refleja el diario regional La Mañana: "Si son 29.000 pesos, los puede pagar la Provincia. Y si no, que ambos diputados pongan el dinero sacándolo de los subsidios que tienen para repartir". "A mí no me han venido a ver ni a consultar sobre el tema. Creo que las cosas que dependen de la Dirección General de Escuelas, deben ser financiadas por la Provincia". "A mí no me van a venir a manejar la billetera. Yo no les digo a ellos a quiénes les tienen que dar los subsidios. Por eso –insisto– Lissalde y Abarca deberían juntarse, armar un paquete de subsidios y entregárselo a la Cooperadora de la Escuela para que ésta negocie con los propietarios del terreno. Es más, con el dinero que ellos entreguen la Cooperadora podría abrir un plazo fijo en una entidad bancaria oficial". Primera parte que tendrá respuesta, seguramente. El otro hecho fue la cena realizada en el Club Álvarez de Toledo, organizado por la comunidad de esa localidad con el aporte de la agrupación La Cámpora y el diputado Walter Abarca, así como de comerciantes, particulares, docentes y miembros de la comunidad. El resultado de la convocatoria permitió recaudar más de 30 mil pesos que servirán para la concreción de la compra de una Unidad de Traslado para el CAPS de esa localidad. En esa oportunidad, el sábado 14 de abril ninguna autoridad municipal se hizo presente por una cuestión meramente política. Algo cercano al ridículo por parte del Intendente, sus funcionarios y la Delegada de la localidad que se excusó por un compromiso particular, aunque los trascendidos expresen que prestó colaboración de manera “encubierta” ¿Por qué? El “chiquitaje” político está plagado de estas actitudes que, hay que expresar, no son patrimonio del gobierno municipal local. Hay para todos pero, en estos casos, sólo tiene que ver con quien lleva adelante una iniciativa política. Un gobierno que fue capaz de “invertir” varias decenas de miles de pesos en la patética visita de Martín Palermo, por citar un caso, no puede brindar estas respuestas y, mucho menos de la forma en que lo hizo. Por un lado hablando de una “billetera” como si fuera propia y por el otro no haciéndose presente en una actividad comunitaria en la que quedó demostrada, al menos algo, de grandeza política, sin banderías ni alusiones agraviantes o insultantes hacia nadie, sin “billeteras” propias ni ajenas. Y claro, falta grandeza y reconocimiento de las limitaciones. La comunidad es capaz de moverse sin padrinazgos. Se pueden hacer actos masivos sin la presencia del Intendente y fuera de épocas electorales, sin rédito ni clientela fija. Se puede crecer y los dirigentes son y serán responsables de hacerse cargo de sus palabras sin grandilocuencias ni por la presencia seres mágicos o providenciales. Hoy son muchos los temas que habría para abrir nuevos e interesantes debates públicos mientras otros parecen olvidarse. Será cuestión, al menos desde este lugar, de no dejarlos pasar.

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