Después de recibir las noticias sobre las medidas económicas del gobierno nacional para con los trabajadores municipales, lo primero que pensé es que al menos tendríamos un alivio.

Un bono de 60.000 pesos, que se cobra en dos tramos (30.000 en septiembre y 30.000 en octubre) si bien no soluciona el problema de fondo, al menos nos permite paliar la crisis.

Ahora bien, se efectuó una negociación entre los sindicatos y el municipio (en donde no se le consultó a los afiliados) del que se supone que nos favorece más que ese bono no remunerativo que anunció el Ministro de economía.

Me tomé el trabajo de hacer las cuentas y descubrí que una vez más NOS CAGARON.

Desde la Intendencia anuncian que recibiremos un aumento del 120% de nuestros haberes, calculado desde el básico percibido en marzo de este año.

El sueldo básico de un empleado municipal de 24 años de antigüedad, en marzo de este año era de $49.085 (aunque usted no lo crea).

Quiere decir que tuvimos un aumento de 

Abril 30%: $14.725,5.

Mayo 20% $9.817

Julio 15% $7.362.75

Septiembre 30% (aun sin cobrar) $14.725.50

Noviembre 15% (aun sin cobrar) $7.362.75

Diciembre 10 % (aun sin cobrar) $4.908.5 

La cuenta me da: $31.905.25 (ya cobrado antes de septiembre) más $26996,75 (por cobrar entre septiembre y diciembre).

Esto me da un total de: $58.902, es decir, menos que el bono y en cómodas cuotas.

Los más optimistas (que no son empleados) afirman que se aumenta un 70% las asignaciones familiares que en la actualidad es de $2.655 (como si esa suma sirviera para alimentar a un hijo|a) y que todo todo todo todo va al aguinaldo.

Esta BURLA hacia los empleados municipales solo es posible con la complicidad del intendente Salomón, el secretario del sindicato de empleados municipales Jose Luis Cabalieri, las autoridades de UPCN que ni siquiera se presentaron a la negociación, el bloque de concejales oficialistas y de la oposición (a quienes también le beneficia el aumento pero cobran otra guita ¿eh?), los empleados carneros de siempre y algunos periodistas que son capaces de hacer la vista gorda para cobrar la pauta publicitaria.

Alejandro Zakrzewski - Empleado municipal - Legajo 348