Las prioridades de cada uno estaban bien claras, con los planteles que presentaron para afrontar este compromiso. River convocó a sus mejores hombres para recibir a Central, mientras que el campeón actual los reservó para viajar a Brasil (enfrentará a Mineiro) en la semana y jugar la segunda fecha de la Copa Libertadores.

La diferencia de jerarquía también se notó desde el principio. El local salió decidido a buscar el desequilibrio, y los rosarinos aguantaban como podían en su terreno, y rechazaban la pelota bien lejos cuando la tenían en su poder.

El equipo de Russo se abroqueló cerca de su área, y si podía utilizaba la vía del contrataque para cruzar la mitad de la cancha. Precisamente, en una de esas salidas lanzó muy bien la pelota desde la izquierda hacia el otro lado, y Giaccone se encargó de hacer el resto. El volante recibió, enganchó ante la presencia de Casco, y remató de zurda al palo más lejano de Armani, que se estiró pero no pudo evitar el gol.

River comenzó a tener problemas en la mitad de la cancha, debido a que el posicionamiento cuando tenía que retroceder no era el acertado. La línea de Simón y Fonseca era superada por los chicos de Central, que hacían circular la pelota a mayor velocidad, y dejaban desconcertados a los hombres locales. Inclusive, el uruguayo fue amonestado por una falta fuerte desde atrás, que dejó duda si correspondía la expulsión.

El tiempo fue pasando y la gente se iba impacientando durante la primera etapa. A River le faltaba creatividad, y los que tenían esa responsabilidad eran Echeverri y Colidio. Como ambos se encontraban en pocas oportunidades, ningún otro podía armar algo concreto en ofensiva. Encima, Central volvió a llegar con una salida veloz y Lo Celso estuvo cerca de convertir el segundo, pero Armani se quedó con la pelota.

El conjunto local volvió a irse encima de su rival en el segundo tiempo, con la intención de llegar rápido al empate, y tuvo dos chances con Solari como protagonista: primero con un tiro desde lejos, y después llegando tarde a conectar la pelota luego de un tiro del ingresado Herrera.

Las modificaciones que hizo River le fueron dando resultado, y tanto Villagra como Barco fueron importantes que para el equipo pudiera recuperar el control del desarrollo. Ambos, también junto a Ignacio Fernández, aportaron para que el empate llegara a los 67 minutos. Solari envió un centro desde la derecha, y Borja convirtió anticipándose a Komar para tocar la pelota en el primer palo.

El desahogo llegó a tres minutos de final, cuando Borja apareció nuevamente para marcar el segundo gol, después de una habilitación de Fernández, quien había recibido la pelota de Casco. La victoria le permite quedar en el tercer puesto de su zona, y más cerca de la clasificación.

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