Tres empleadas del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) rompieron el silencio y denunciaron públicamente al director regional de Dolores, Víctor Manuel Casanovas, por presunta violencia institucional, acoso laboral, discriminación de género y abuso de poder.

Las denunciantes (Araceli Ramírez, Viviana Moyano y Johana Ramírez) presentaron sus casos ante la Justicia Contencioso Administrativa, asegurando que desde la asunción de Casanovas, en febrero de 2024, se instauró un clima laboral hostil y persecutorio.

Entre las acusaciones, mencionan amenazas, comentarios misóginos, bloqueo de accesos en sistemas, retiro de insumos, obstaculización de licencias médicas y represalias contra quienes reclamaban derechos laborales. Viviana Moyano afirmó que incluso sufrió toqueteos inapropiados en su lugar de trabajo; "después de denunciar, comenzaron a aislarme y a quitarme funciones. Fue una persecución sistemática", relató.

Las trabajadoras reclaman indemnizaciones superiores a seis millones de pesos cada una, por daño moral, pérdida salarial y perjuicios ocasionados. El caso mantiene la atención pública mientras avanza en la justicia.