Por Redacción Grupo La Verdad

Tres trabajadores que limpiaban un silo de girasol en la planta Saforcada de la empresa COFCO perdieron la vida ayer por la mañana en un trágico accidente laboral.

Gerardo Ariel Soloa, Gabriel Alberto Suárez (ambos juninenses) y Diego Omar Caminero (santafesino) murieron luego de que se derrumbase una de las paredes que silo que limpiaban y la rejilla del mismo los "chupase", según la información a la que accedió este medio.

A la planta conocida como ex Nidera, ubicada a la vera de la ruta nacional 7, llegaron cinco ambulancias de la empresa de emergencias Intermed y el SAME. Además una dotación del Cuerpo de Bomberos de Junín, efectivos policiales y miembros de la Secretaría de Seguridad del Gobierno de Junín.

A los pocos minutos del arribo de la primera de las ambulancias se confirmó la muerte de dos de los tres trabajadores. Instantes después, a media mañana, se conoció la noticia del tercer fallecido.

Fuentes allegadas a este medio señalaron que las víctimas no eran empleados de COFCO, sino que estaban contratadas para la limpieza de silos.

"Lamentablemente ocurrió esto"

Eduardo Donatelli, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Junín, dialogó con Grupo La Verdad pasado el mediodía de ayer y señaló que "accidentes así no pueden pasar, es un hecho lamentable".

Consternado, el dirigente gremial recordó que "habíamos tenido acontecimientos similares tiempo atrás, pero sin víctimas, esta vez lamentablemente ocurrió esto".

"Lo que pasó es un atrapamiento por semillas. Una de las personas quedó atrapada, las otras dos fueron a socorrerla y ahora estamos hablando de lo que estamos hablando. Se trata de minimizar riesgos siempre, pero si las medidas de seguridad fallan puede pasar esto... y hoy (por ayer) pasó", relató Donatelli.

"La tarea que desempeñaban estos trabajadores son propias de la actividad. Se dio un hecho operativo, una falla de seguridad más el error humano y todo terminó como terminó. Estamos todos muy golpeados por esta situación", agregó el entrevistado en el mismo sentido.

Dos de los trabajadores fallecidos (Soloa y Suárez) prestaban servicios por el convenio de aceiteros, mientras que Caminero era el jefe de Supervisión del trabajo y oriundo de San Lorenzo, Santa Fe.