Nacionales 06/10/2025
Triple femicidio de Florencio Varela
El fiscal de Homicidios de La Matanza, Carlos Adrián Arribas, aseguró que esta semana será "vital" para esclarecer el triple crimen de Florencio Varela, en el que fueron asesinadas Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15). El funcionario adelantó que hay nuevos sospechosos identificados y que en los próximos días saldrían los pedidos de detención. "Estamos pronto a tener a todas las personas que estuvieron en el hecho detenidas. Las que no lo están, tendrán pedido de detención o de captura. Esta semana será clave", dijo Arribas.
El caso ya tiene nueve personas detenidas y al menos tres prófugos, aunque fuentes judiciales aseguran que fueron unas quince las que participaron de manera directa o indirecta en el secuestro y asesinato de las tres jóvenes. "Lo que sí está confirmado es que Matías Ozorio --mano derecha de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño J-- ya estaba en la casa del horror cuando llegaron las chicas", indicó una fuente cercana a la investigación.
Según esa reconstrucción, dos de los prófugos iban en la Chevrolet Tracker blanca en la que las víctimas subieron creyendo que se dirigían a una fiesta en el barrio porteño de Flores, mientras que un tercero viajaba en el Volkswagen Golf junto con Víctor Sotacuro Lázaro y su sobrina Florencia Benítez. Ella declaró ante los investigadores que el acompañante del Golf era "un amigo llamado Diego", aunque hasta el momento no se difundieron más datos sobre su identidad.
También se sospecha que "Pequeño J" se trasladó en otro vehículo y pudo haber estado en la vivienda de Florencio Varela donde se cometió el crimen. "Además del Golf y la Tracker hay dos o tres autos más que llegaron a ese lugar. Por ahora tenemos nueve detenidos y tres por atrapar, pero acá van a caer al menos quince personas", señaló un vocero policial.
Las nuevas líneas de investigación refuerzan la hipótesis de una "venganza narco", aunque con matices. "No habría sido Lara el objetivo directo, sino otra de las chicas, que habría pasado el dato de una partida de cocaína. Una banda 'mexicaneó' --robó droga a otra-- al grupo de Valverde Victoriano, y eso desató la represalia", explicó una fuente judicial.
Arribas, en tanto, admitió que la causa aún no tiene un móvil definido. "La línea del robo de droga está, pero hay que confirmarla o descartarla con testimonios y pruebas. En los implicados hay consumo, y puede que haya un trasfondo narco. Si se confirma, la causa debería pasar al fuero federal", señaló el fiscal.
Por el momento, los nueve detenidos están ubicados en la casa o en las inmediaciones donde fueron halladas las víctimas, enterradas en una fosa cavada en el jardín. Arribas reconoció el nivel de violencia inédito que tuvo el episodio: "En 35 años nunca vi un caso con estos ribetes. Es la primera vez que veo una agresividad y crueldad de este tipo".
El triple femicidio comenzó el viernes 19 de septiembre, cuando Morena, Brenda y Lara subieron por voluntad propia a la camioneta Tracker blanca, captada por cámaras de seguridad en la rotonda de La Tablada. Creían que iban a una fiesta, pero fueron llevadas a una casa de Florencio Varela, donde las torturaron y asesinaron. Cinco días después, el miércoles 24, la policía encontró los cuerpos enterrados en el jardín de esa vivienda.
La Tracker resultó ser un vehículo robado en Dock Sud y con patente falsa. También se identificó un Volkswagen Fox usado por parte de los implicados. Entre los primeros arrestados estuvieron Magalí Celeste González Guerrero (28), Andrés Maximiliano Parra (18), Iara Daniela Ibarra (19) y Miguel Ángel Villanueva Silva (27), trasladados al penal de Melchor Romero.
El fin de semana siguiente fue capturado Víctor Sotacuro Lázaro en la frontera con Bolivia, mientras que Ariel Giménez, acusado de cavar la fosa, fue imputado por encubrimiento. La sobrina de Sotacuro, Florencia Benítez, también quedó detenida por haber estado en el auto la noche del crimen.
Días después, en Perú, fueron atrapados los principales jefes de la banda: Matías Agustín Ozorio y Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño J. Ozorio fue expulsado de Lima y entregado a las autoridades argentinas; Pequeño J permanece en la cárcel de Cañete, al sur de Lima, bajo prisión preventiva mientras se concreta su extradición, que podría resolverse en unos sesenta días.
Con nuevas órdenes de captura en preparación y peritajes en curso sobre los celulares secuestrados, el fiscal Arribas encara una semana decisiva. Entre hipótesis cruzadas, complicidades y territorios superpuestos, la investigación del triple crimen de Florencio Varela avanza sobre un escenario donde la violencia narco y la impunidad parecen haberse dado la mano.
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