Y es que resultan inexplicables los años

Las sonrisas, las miradas y los gestos fueron tantos.

Admirable, entrañable y adorable ser

Y es que las palabras no alcanzan para explicar el paso del tiempo

Con lo intacto de los encuentros

Con los recuerdos y pensamientos, en lo más profundo de mí ser...

Y es que mí alma se despedazó aquel marzo sin color

Y aún me encuentro buscando las partes del rompecabezas más difícil de armar, "acostumbrada" a la más dolorosa de las costumbres que me resisto a acostumbrar...

Y es que fueron tantos bellos momentos, plagados de sentimientos imposibles de arrancar. 

Y allí andarás con el alma encendida.

Alumbrado con otros soles, proyectando otros colores.

Mientras te busco, te pienso, te siento y me vuelvo a encontrar...

Erika Yamila García Poger

(A 11 años del fallecimiento de Ezequiel Savone Tenaglia)