El 10 de diciembre de 2002, el joven bonaerense Juan Marcelo Ramírez fue secuestrado en la localidad de José León Suárez y continúa desaparecido desde entonces. Más de 20 años después, Alfredo Orlando Torino Borda, uno de los secuestradores, fue condenado a 13 años de prisión por su participación en el crimen.

Torino Taborda ya había sido juzgado y absuelto en el año 2013, pero un fallo de la Cámara Federal de Casación Penal anuló ese veredicto y dispuso que se realice un nuevo debate, que ahora llegó a su fin. El órgano encargado de juzgarlo en esta ocasión fue el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOCF) 5 de San Martín, presidido por la jueza Claudia Morgese Martín e integrado por los vocales Héctor Sagretti y Silvina Mayorga.

La justicia condenó a Torino Borda como coautor del delito de "secuestro extorsivo, agravado por haberse cometido con violencia o intimidación contra las personas mediante el empleo de un arma de fuego". Sin embargo, el criminal continuará en libertad hasta que la condena quede firme, aunque  deberá fijar domicilio, del que no podrá ausentarse por más de 24 horas sin autorización del Tribunal, además de tener que comparecer ante el mismo el primer día hábil de cada mes en el horario de 8 a 13 y tener prohibida la salida del país.

Al momento de ser secuestrado, Ramírez tenía solo 27 años y se movilizaba en camioneta a visitar a una amiga. Posteriormente los secuestradores se comunicaron exigiendo medio millón de dólares a cambio de su liberación, cifra inalcanzable para la familia. El 18 de diciembre fue el último contacto, en donde por medio de una carta, Ramírez le pedía a su padre  que reuniera dinero de donde fuera, porque los delincuentes le daban plazo hasta el día siguiente. Los secuestradores ya no volvieron a comunicarse con la familia y nunca más se supo nada del paradero de Juan Marcelo, cuyos restos aún no se hallaron, aunque el auto del joven apareció en la localidad bonaerense de Villa Martelli, con manchas de sangre y cabellos de Ramírez.

Venancio Ramírez, padre de la víctima, señaló luego del veredicto que "es tarde pero se hizo justicia por mi hijo. El 10 de diciembre van a ser 21 años que lo desaparecieron y no lo podemos encontrar. Estamos con la misma desesperación, con la misma angustia, pero estamos conformes por la decisión". Cabe recordar que por el crimen ya fueron condenados anteriormente a 17 años de cárcel Julio Robledo y Claudio Maiz, y a 12 años Adrián Pérez, aunque ya se encuentran libres ya que  la Justicia siempre los acusó por el secuestro y no por homicidio.