La pandemia entrega cada día cientos de historias dolorosas. Andressa Josefa dos Santos tenía 25 años y vivía en Santos, Brasil. Intubada con Covid desde el 10 de mayo luego de someterse a un parto de emergencia, murió por complicaciones de la enfermedad sin conocer a su hija. La joven estaba internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Santos, estado de San Pablo.

Según reporta O Globo, la familia de Andressa se había movilizado en las redes sociales en busca de donaciones de sangre, luego de que ella también tuviera anemia. 

"Mi hermana era guerrera, luchó hasta el final, pero Dios tiene un propósito en nuestra vida, y hoy su trayectoria termina aquí en la Tierra, a los 25 años. No lo entendemos, su cuerpo se fue, pero ella vive. con nosotros para siempre en nuestros corazones, y su hermosa y guerrera hija, Anna Clara ", dijo su hermana, Daiane Josefa dos Santos, de 22 años.

Andressa tuvo los primeros síntomas de la enfermedad el 25 de abril y comenzó el tratamiento contra Covid-19. Ingresó en el hospital el 2 de mayo por cansancio y falta de aire. La joven no tenía ninguna comorbilidad, pero empeoró, lo que la hizo afrontar un parto de urgencia. La beba nació a los 7 meses y tuvo que ir a la UCI neonatal.

Según el novio de Andressa y papá de la niña, el empresario Gilberto dos Santos Neto, contó que en el parto ella necesitaba ser intubada rápidamente y no tuvo la oportunidad de conocer a su hija.

El panorama de la joven madre era complejo: también tenía la función renal afectada, por lo que necesitaba someterse a diálisis, además de una infección. Después de casi tres semanas de hospitalización, no resistió. Los familiares rindieron homenaje a la joven en las redes sociales."Andressa siempre ha representado el lado bueno de la gente. Nos hizo creer que no existe el mal. Fue una compañera, ilusionada, feliz, y sin duda hubiera sido una gran madre", lamenta Gilberto.Familiares le confirmaron a Globo 1 que la niña ya salió de la Unidad de Cuidados Intensivos, dio negativo en la prueba de Covid-19 y enviada a la habitación. Los familiares unen fuerzas para poder afrontar el dolor y cuidar de la niña en cuanto sea dada de alta.

"Los últimos días han sido llenos de angustia y sufrimiento, pero también llenos de amor. Andressa no solo nos deja el recuerdo de su inocencia, carisma y complicidad. También nos deja una parte de ella, que se llama Anna Clara ", concluye Gilberto, el esposo.

Fuente: O Globo