2 de septiembre de 2025

Nacionales 02/09/2025

El dólar oficial ya está cerca de los 1400 pesos

Semana electoral clave para el gobierno y alarma en la plaza cambiaria

El dólar volvió a subir a una semana de las elecciones bonaerenses. En el Banco Nación se llegó a vender a 1.390 y cerró en 1.385, lo que implica un aumento del 1,8 por ciento respecto del viernes. El dólar mayorista, por su parte, llegó a 1.376. Los dpolares financieros, a su vez, también alcanzaron valores máximos, con el "contado con liqui" cotizando a 1391,50 pesos para la venta mientras que el dólar MEP quedaba en 1376 pesos. El marginal o blue, en tanto, quedó como el valor más retrasado, ofrecido a 1355 pesos.

El movimiento encendió las alarmas en una semana clave en la que la estabilidad cambiaria se convirtió en prioridad del Gobierno. El telón de fondo de esta dinámica está dado por el endurecimiento de las regulaciones que aplica el Banco Central sobre las entidades financieras, en un intento de evitar que la demanda de divisas se traslade de manera descontrolada a la plaza oficial. Durante los últimos días, el organismo dispuso nuevas restricciones a la posición en moneda extranjera de los bancos y reforzó los límites para sus operaciones cotidianas. 

La medida apunta a frenar las presiones cambiarias, pero fue recibida con un marcado malestar por las cámaras del sector, que advierten que los constantes cambios regulatorios encarecen la operatoria diaria, generan incertidumbre sobre la disponibilidad de fondos y restringen la capacidad de otorgar crédito a familias y empresas en un momento en que la actividad necesita liquidez para sostenerse.

En el frente bursátil, la rueda también dejó señales de cautela. El S&P Merval retrocedió un 2,8 por ciento después de marcar pérdidas de hasta 14,4% durante agosto. La particularidad es que el movimiento no estuvo condicionado por el contexto internacional, ya que en Estados Unidos no hubo actividad financiera por el feriado del Día del Trabajo, lo que convierte a las variaciones en un reflejo puramente local. 

Entre las acciones más afectadas se destacaron los papeles de bancos y energéticas, sectores especialmente sensibles a las regulaciones cambiarias y al nivel de las tasas de interés. En paralelo, los bonos soberanos en dólares, tanto los de la serie Bonar como los de la serie Global, mostraron caídas cercanas al 3%.

En paralelo, el presidente Javier Milei y su equipo económico siguen de cerca la evolución del tipo de cambio oficial, en particular su comportamiento frente a la banda superior del esquema vigente. Aunque luego fue negado por Guillermo Francos, trascendió que el debate dentro del Gobierno se centra en si conviene mantener este régimen o eliminarlo para ganar mayor flexibilidad en caso de que se intensifiquen las presiones. 

La Casa Rosada pretende mostrar capacidad de control sobre el mercado cambiario y, al mismo tiempo, enviar una señal de certidumbre en la recta final hacia las elecciones de octubre, cuando la estabilidad de precios se transformó en la principal carta de campaña. La decisión no es menor: cualquier modificación en las reglas puede disparar expectativas de devaluación, y a la vez un exceso de rigidez puede obligar a realizar esfuerzos de intervención cada vez más costosos.

Aunque oficialmente se sostiene que no hay intervención directa sobre el dólar, las consultoras privadas 1816 y Vectorial coinciden en que el Tesoro ya está operando de manera activa en la plaza cambiaria. Según esos relevamientos, el Ministerio de Economía habría utilizado parte de las divisas provenientes de préstamos y colocaciones financieras para abastecer al mercado, complementando esa estrategia con operaciones en el mercado de futuros. El mecanismo le permite moderar la suba del tipo de cambio y dar la sensación de un mercado más ordenado, aunque en los hechos implica resignar reservas y achicar el margen de maniobra para los próximos meses.

La combinación de controles del Banco Central, ventas del Tesoro y movimientos en los contratos de dólar futuro tiene un objetivo claro: mantener bajo control las expectativas de devaluación en el corto plazo. En lo inmediato, el Gobierno necesita evitar que se produzca un salto brusco del tipo de cambio que se traslade a los precios y, en consecuencia, a una mayor inflación. El riesgo de que eso ocurra no es menor, ya que un incremento repentino de los precios impactaría de lleno en el consumo popular y deterioraría el clima electoral.

La agenda financiera del día muestra así un escenario de tensiones crecientes. Por un lado, la voluntad política de sostener la calma cambiaria a cualquier precio y, por otro, el agotamiento de las herramientas tradicionales del Banco Central. 

El trasfondo es una economía que combina tasas de interés muy elevadas, cambios regulatorios permanentes, presión sobre el crédito y expectativas inflacionarias que no ceden. Cada movimiento del dólar, cada variación en el riesgo país o cada decisión del Banco Central se lee hoy con un ojo puesto en los datos financieros y otro en las urnas. 

Copyright © 2015 | La Síntesis - El primer diario digital de Saladillo