8 de noviembre de 2024

Editorial 12/08/2012

¿La Nación le marca el rumbo a Lanata?

Cuando se observa el avance del programa que esta noche emitirá Canal 13, conducido por Jorge Lanata (Periodismo para todos), se escucha al locutor expresarse sobre alguno de los temas a tratar: “El avance del kirchnerismo en las escuelas”, mientras en pantalla aparece algún cartel de la Agrupación “La Cámpora”.

Llamativamente, el título de tapa del matutino La Nación de este domingo se acerca a ese tema: “La Cámpora realiza talleres políticos en escuelas públicas”. Será una cuestión de agenda mediática y el tema de la próxima semana, para algunos.
En lo que atañe a nuestro distrito el tema parece alcanzar más relevancia por la presencia, en nuestra ciudad, de un equipo de la producción del referido programa, encabezado por Nicolás Wiñazki, durante la semana que termina y una entrevista realizada al concejal de la UCR Hernán Troppiano.
Este reportaje es el que ha trascendido mediáticamente en el plano local y adquiere importancia para saber cuán apegado a la verdad es el resultado televisivo, al brindar un informe (si es que ello sucede), sobre hechos sucedidos en el mes de junio de 2011 cuando miembros de la Agrupación La Cámpora de Saladillo visitaron la Escuela 14 de Álvarez de Toledo y entregaron allí material de lectura.
Así entonces, en varios reportajes que se le efectuaran al concejal Troppiano en los últimos días, éste brindó algunos detalles del reportaje que le realizaran. Textualmente, puede leerse en www.saladilloenlinea.com.ar: “Los militantes de La Cámpora Saladillo repartían esos libros en las escuelas como si fuera un programa de ellos. Después de que yo hice la denuncia ellos salieron a decir que sí, que este era un plan del Ministerio y que ellos lo estaban distribuyendo en Saladillo. Mi reclamo pretendía que esto se haga vía institucional como corresponde y no utilizar estos fondos públicos para que ellos hagan política”.
Una mentira (otra), lisa y llana del Concejal. Para que no queden dudas al respecto de lo sucedido el 28 de junio de 2011, el comunicado enviado por “La Cámpora” a este medio y al resto de los medios locales, expresaba textualmente:
“En el marco del Plan Nacional de Lectura, del Ministerio de Educación de la Nación, los compañeros de La Cámpora, visitamos la Escuela 14 de Álvarez de Toledo, Partido de Saladillo. Una vez más estuvimos en los establecimientos educativos del partido, donde fueron entregados manuales de primero a sexto grado y libros de cuentos. Este material se suma a los mas de 500 libros de cuentos y 400 manuales, más un centenar de guardapolvos, que fueron entregados en su mayoría en escuelas rurales. La Cámpora Saladillo está comprometida con la educación y el desarrollo cultural de los niños y niñas del distrito. Gracias a todos por tantas sonrisas y agradecimientos. La Cámpora, Saladillo.
Puede leerse, por ejemplo, ese texto, en
http://www.infosaladillo.com.ar/2011/06/la-campora-entrego-manuales-en-alvarez-de-toledo/

Ahora bien, cuestión muy distinta es el análisis de las fotografías que fueron publicadas con ese texto y, en el caso de quien esto escribe, cuestionadas, al aparecer en ellas, alumnos del establecimiento, niños, con banderas de la agrupación política.
Ese hecho, que fue duramente criticado, produjo varias reflexiones en miembros de la Agrupación La Cámpora que efectuaron, rápidamente, una autocrítica de lo sucedido y reconocieron el error cometido.
Estas derivaciones fueron de dominio público y, difícilmente, pudiera cambiarse la historia para asociarla a otras cuestiones que están muy lejos de aquella anécdota.
Hay que expresar que las fotografías con niños, por parte de dirigentes o militantes políticos no es algo novedoso ni patrimonio de una agrupación política juvenil. Eso sí, difícil será comprobar que en aquella oportunidad hubo una clara intención de “lavarle el cerebro” a criaturas de la escuela primaria como alguien pudo haber afirmado.
A los niños hay que cuidarlos, educarlos y, por sobre todo, alejarlos de cualquier dogmatismo. Que desarrollen sus capacidades y aprendan. A nadie asusta o preocupa, al parecer, que niños de 7 u 8 años, toquen timbres o golpeen puertas en domicilios de nuestra ciudad, acompañados por mayores, y reciten párrafos bíblicos completos, aprendidos de memoria, sin saber siquiera de qué hablan. ¿Es que está bien adoctrinar religiosamente bebés, niños y adolescentes y mal, hacerlo políticamente? Es otro tema.
De todas formas, habrá que esperar hasta esta noche para saber qué es lo que pretende Jorge Lanata en otra de sus investigaciones, en este caso, en Saladillo, también.
La previa, fuera de la pantalla, contiene una buena dosis de mentiras, en un hecho concreto que, al parecer, será tratado con seriedad. (AVG)

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