MAR DEL PLATA.- Renato Tiribelli, de 66 años y quizás el fabricante de tablas de surf más reconocido del ambiente, falleció esta mañana en una playa de la zona de Chapadmalal mientras practicaba el deporte que tanto lo apasionaba.

Guardavidas que se desempeñan en el frente de costa a la altura del extremo norte del Complejo Turístico de Chapadmalal lograron rescatar a la víctima y asistirla ya sobre la arena. Un equipo del SAME también acudió ante la emergencia, pero el fallecimiento fue casi inmediato, según confiaron fuentes de este servicio.

Fuentes consultadas por LA NACION confirmaron que se deslizaba sobre una ola cuando derivó hacia una formación rocosa. Aún se desconoce si falleció a consecuencia de algún golpe o se ahogó mientras estaba inconsciente. Una tercera hipótesis, destacada tras los intentos de reanimación y sobre la que se volcaban los médicos, apunta a un posible infarto masivo que pudo haber sufrido mientras surfeaba, para luego ser arrastrado por la marea contra una defensa costera de piedras.

"Trabajaron los guardavidas, también el equipo médico durante 40 minutos. Nosotros tenemos el único desfibrilador de las playas de la zona, pero no había nada que hacer", confirmó Sergio Alejandro Forgione, también guardavidas y responsable de la escuela de surf Chapa Trapa, que funciona en el frente de playa donde murió Tiribelli. "La comunidad surfer está muy, muy triste", dijo a LA NACION.

"Se nos fue el shaper número 1: 50 años entre tablas y el mar, el lugar que más quería y en el point del Hotel 3 de Chapadmalal", confirmó temprano Fernando Aguerre, presidente de la Internacional Surf Association (ISA). "Se murió en la suya, en su ley", expresó a LA NACION, y agregó que las tablas de Renato "eran como tener una Bugatti, una Ferrari, las mejores. Hasta el día de hoy seguía shapeando hasta tarde, porque temprano tenía que estar en el mar para surfear", detalló.

Un video grabado desde la playa con un teléfono celular permite ver los brazos en alto de quienes caminaban por ese espigón del balneario 3, con gestos en pedido pedir ayuda. Alrededor y muy cerca, en el agua, había decenas de surfistas en un mar agitado, de esas olas vivas que prometen acción y en las que Tiribelli sabía muy bien cómo dejarse llevar.

Por eso la sorpresa frente a este dramático e inesperado final para quien era uno de los iniciadores del mejor surf en el país y un verdadero maestro para quienes siguieron su camino como fabricante de tablas. Hace pocos años había tomado el desafío de replicar viejos modelos para un encuentro que se hizo en estas playas en recuerdo de aquellas hazañas entre olas durante la década del 70, cuando deslizarse en el mar requería más destreza que tecnología.

Las lágrimas se multiplicaron en torno de los guardavidas y médicos que le practicaban técnicas de reanimación. "Se jugó hasta la última chance, pero había indicios claros que no había ni golpe previo ni ahogamiento", comentó uno de los que participó del operativo.

Pionero

Tiribelli, más conocido como "El Rena", fue pionero entre los shapers, como se denomina a quienes diseñan y fabrican tablas de surf, tarea que se desarrolla en buena medida de manera artesanal, con herramientas de mano y, por sobre todo, ojo clínico de especialista. Era considerado una verdadera "eminencia" en el rubro. Una leyenda para esa comunidad.

El sello de Renato viaja impreso en cientos de tablas que llevan su impronta, siempre con diseños y líneas personalizadas a medida de quien sería el futuro usuario de ese equipamiento.

En este último tiempo había sido convocado por Aguerre para que fabricara las tablas que vende en la sucursal de su surfshop, Ala Moana, de Chapadmalal. "Fue a Rena a quien nos acercamos. Un verdadero artesano, un experto de la física y la hidrodinamia que brinda alegría a la gente que experimenta sus tablas", publicó en redes sociales.

El romance de Tiribelli con el surf comenzó a los 11 años y se mantenía vigente. Fue subcampeón argentino de la categoría junior y a los 19 años comenzó a fabricar tablas que, pronto, comenzaron a ser elegidas por los mejores surfistas, que apuntaban a participar de torneos y la competencia internacional.

Antecedente

Si se confirma que sufrió un infarto masivo mientras estaba sobre su tabla, en el mar, se repite lo registrado hace un año y medio también en esa misma zona. En aquella oportunidad la víctima fue Hugo Pedernera, de 58 años, también experimentado surfista y traumatólogo de profesión. Alcanzó a salir del agua con su tabla y comentó a uno de sus amigos que sentía que se iba a infartar. Casi de inmediato se descompensó. También intentaron reanimarlo en el lugar; luego, durante el traslado en ambulancia, y por último en el centro de salud de Chapadmalal, pero falleció.

Ese caso fatal fue el que derivó en el refuerzo de medidas de cuidado para disponer de recursos frente a otras eventuales emergencias. Así fue que a la escuela de surf Chapa Trapa llegó el citado desfibrilador y un curso de capacitación abierto a los surfistas, producto de una donación tras la muerte de Pedernera.

A estas pérdidas se suma otra también reciente, con un personaje muy conocido en el ambiente surfista local y continental, aunque con un trágico final fuera del país. Carlos Di Pace murió mientras surfeaba olas más que importantes en Boca Pascuales, México. Allí los guardavidas también lograron rescatarlo, pero ya no tenía reacción alguna.

Darío Palavecino

FOTOS Mauro Rizzi - LA NACION