Nacionales 07/08/2025
Tiene 74 años
Tras la amenaza de bomba del pasado viernes en la previa al recital de Lali Espósito en el Estadio Aldo Catoni de la ciudad de San Juan, la policía identificó al autor de la llamada y lo detuvo: se trata de un hombre de 74 años, identificado como Juan Carlos Salem.El sanjuanino confesó haber llamado al 911 momentos antes del inicio del espectáculo para amenazar con detonar un explosivo, lo que provocó que se demorara el show y se desatara el temor entre los fans de la artista pop.
"Hemos puesto un artefacto explosivo ahí en el estadio porque no queremos que actúe esa negra p... kirchnerista. De ustedes depende que no salga gente lastimada...", había disparadó el hombre durante el llamado telefónico amenazante al 911.
Sin embargo, tras la revisión policial del establecimiento, se descartó la existencia de una bomba y se continuó a las 22.30 con la programación establecida.
En tanto, la Policía de San Juan detuvo al acusado en su domicilio, en el barrio de La Bebida, del departamento de Rivadavia. Allím, las autoridades incautaron un arma calibre 22, según informó el portal del Diario de Cuyo.
Los fiscales Alejandro Mattar e Ignacio Achem ordenaron el allanamiento y formularon cargos contra Salem por intimidación pública, al tiempo que fue trasladado a la Seccional 34°.
Días después de lo sucedido, la cantante habló en un programa televisivo sobre lo sucedido, haciendo énfasis en las consecuencias de la difusión sin control de los mensajes cargados de odio.
"Mirá, nosotros lo vivimos con tranquilidad, porque nos quedamos ahí, esperando que nos den información, confiando en que la gente de seguridad estaba haciendo lo que tenía que hacer. Yo no tengo idea cómo es un protocolo de esos. Me preguntaron si me quería ir, dije que no, me parecía que había esperar ahí como la gente que estaba esperando para el show también. Y eso hice", explicó la estrella porteña, que se encuentra de gira por el país presentando su álbum No vayas a atender cuando el demonio llama.
Una vez que le confirmaron que no había riesgos de ningún tipo, contó que le preguntaron si quería hacer el show igual y si se sentía segura, a lo que respondió: "No sé si me sentía segura, pero sí acompañada, y tenía ganas de brindarle el show que fui a darle a la gente de San Juan. Y la gente me demostró la energía y las ganas que tenían de vivir eso, y yo también, el equipo también, estábamos manija".
Al respecto del audio de la amenaza, que se viralizó en las redes, Lali opinó: "Habla de una época, de un modo que se instala. Cuando hablamos de discursos de odio es esto".
En esta línea, sostuvo que el problema de los discursos de odio se sostiene desde hace tiempo a las mujeres y minorías: "Nos tocó a nosotros esta vez. Creo que hay un montón de discursos de odio que le cagan la vida a la gente, a la comunidad LGBT. Ésto fue una demostración de que estas cosas tienen después un resultado".
La autora de "FANÁTICO", sin embargo, se consideró una "privilegiada" dentro de todas las víctimas de agravios, y reflexionó: "No sé cuándo se acaba, creo que no hay un fin, creo que hay que aceptar que hay cosas que se instalan en la sociedad y que somos los responsables de desactivarlas, las propias personas. Si todos nos subimos a la bola de ser una persona odiosa, maleducada, mala, corrida de toda realidad, creo que es una bola de mierda que no se termina nunca más".
Por último, sobre su principal agresor, el mismísimo presidente Javier Milei, arremetió: "No me arrepiento para nada. Después de ese tuit todo lo que el Presidente se dedicó a intentar instalar o decir de una persona como yo y de otras también, creo que lo que intentan es eso, amedrentar, que uno diga 'bueno, entonces nunca más digo nada'. Yo creo en lo que digo. Y un tiempo después de Gobierno tenemos resultados de cómo acciona la gente que tiene ese odio. Yo estoy tranquila con mis formas".
Copyright © 2015 | La Síntesis - El primer diario digital de Saladillo